Artefact es un festival que cruza arte contemporáneo, eventos actuales y cambios en la sociedad. Durante tres semanas el centro de arte STUK de Lovaina presenta proyectos que tratan problemas complejos, “malditos”; que quieren interpelarnos directamente. Problemas que no son simples temáticas entorno a las que organizar una exposición —en modo de categoría superficial— sino que nos afectan de forma polémica, bien para confrontarnos o bien para unirnos de manera crítica, poética y experimental.
Desde la embajada de España se organizó una visita guiada con la presencia de la artista Lara Almarcegui a la que tuve la suerte de poder asistir. Lara nos contó su obra y fue muy agradecido poder entender en profundidad el contexto de su pieza y la complejidad de sus procesos: una explicación que —personalmente— a veces echo mucho de menos cuando asisto a museos donde se pretende una autonomía total de la obra.
Pero este no era el caso del festival Artefact en STUK. Bajo el nombre THIS RARE EARTH – STORIES FROM BELOW, un conjunto de proyectos repartidos por todo el centro dan voz a las historias surgidas de materiales geológicos. En este sentido, es inevitable tratar en clave política, económica y ecológica las implicaciones que pueden tener los conflictos de extracción, circulación y posesión de los minerales.
Mediante el reportaje crítico o el diseño de ficción, el festival se centra en construcción de nuevas narrativas. Cabría destacar la sala dedicada al proyecto “The congo tribunal”: un proyecto transmedia que examina las causas y consecuencias de la Guerra del Congo mediante la invención de un tribunal civil que juzga este conflicto iniciado en 1998 y que se llevó más de seis millones de vidas. Entrevistando a perpetradores, testigos y analistas, se exponen detalles de una guerra ejecutada no solo como consecuencia de las diferencias étnicas, sino sobre todo por la posesión de materias primas: un conflicto producido por una globalización oligárquica, que tiene como antecedente un sistema imperialista sangriento y que interroga al presente postcolonial del Congo y de Bélgica.
Después de ver toda la exposición pensamos que cuando estamos hablando de minerales, hablamos también de vida humana; hablamos de la sangre que aún se derrama para conseguir minerales y hablamos de los minerales que componen nuestra sangre, como lo demuestra la obra de Cecilia Jonsson, haem (2016): una brújula hecha de hierro extraído de 69 placentas humanas.