Una de las zonas más chocantes de Bruselas es el barrio de Chinatown, aunque no sea sólo chino y sea pequeñito así es como me gusta llamarlo.
Es una zona repleta de restaurantes, supermercados, tiendas y peluquerías asiáticas de lo más peculiares. Se encuentra en todo el centro de la ciudad y me gusta pasear por allí porque siempre encuentro algo gracioso que comprar. Ejemplo: el gato típico dorado que mueve la mano.
Cuando entras a los supermercados te quedas con la boca abierta porque a parte de ser gigantescos, no entiendes ni una sola palabra de lo que te están vendiendo porque no está traducido, te la juegas completamente al coger cualquier cosa. Salsas, congelados, noodles de mil sabores, sacos enormes de arroz…. Todo es posible en el supermercado chino. Cualquier plato típico puedes cocinártelo en casa.
Las peluquerías son de lo más curiosas y las tiendas de juguetes no te dejan indiferente: figuritas de dragon ball, pokemon, el viaje de chihiro… Los personajes asíaticos más famosos(y no tan famosos) que puedas imaginar están en las tiendas de por allí.
Tiendas-de-todo que tienen todo relacionado con su cultura, desde kimonos japoneses hasta adornos para la casa. En cuanto a restaurantes no sólo tienes chinos sino que además te ofrecen la posibilidad de comer en un vietnamita, tailandés y japonés para los más sushieros.
Todo el que esté por aquí ha tenido que darse cuenta y ver el barrio porque se encuentra justo detrás de la manzana del mcdonalds de la bourse, si no has ido… ¡te lo recomiendo encarecidamente! Ahí van algunas fotos:
Soy Mayte Hervás y seré la nueva corresponsal Erasmus durante los próximos 5 meses en la ciudad de Bruselas. Lo cierto es que tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en el blog, en el que podréis echar un vistazo a mi forma de ver la vida belga con alegría y humor, aunque también seré seria cuando tenga que serlo.
Curiosear por el extranjero es una gran virtud que se instaló en mí desde muy pequeña y por ello he esperado tres largos años de mi carrera de traducción para poder conseguirlo. ¡Me voy a Bruselas, y encima corresponsal!
Bruselas siempre ha captado mi atención, no solo por ser el centro neurálgico de Europa, sino por las diferencias culturales que existen entre la capital de Bélgica y España. Toda mi vida he vivido en una pequeña ciudad de Albacete (Hellín) y desde que me fui a estudiar he estado viviendo en Alicante; ambas ciudades completamente opuestas a la capital grande y europea que me va a acoger este año.La cantidad de eventos musicales que oferta Bélgica, que va desde pequeñas salas con música en directo hasta festivales, ¡me tiene impaciente por llegar!