¡Hola de nuevo!
Como podréis imaginar, la región de Flandes está repleta de beaterios. Este conjunto con una gran tradición, historia y significado fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ya a finales del siglo pasado. Sin embargo, existen algunos que, por razones diferentes, no se encuentran en esta lista. Hoy visitamos uno de estos: el beaterio de Anderlecht, en la región de Bruselas-capital.
Quizás porque no es ni mucho menos grande, quizás porque no se encuentra dentro de lo que hoy es la región de Flandes, lo cierto es que este beaterio, injustamente, no tiene el renombre ni la importancia de otros. Fundado a mediados del siglo XIII, fue hogar durante cientos de años de muchas mujeres, aunque solo tenía capacidad para acoger a ocho a la vez. La pequeña congregación de mujeres que vivía aquí tenía como labor el cuidado y la asistencia a todo aquel del barrio que lo necesitase.
El complejo se compone de dos edificios que se encuentran unidos por un precioso jardín. Además, ambos tienen unas vistas maravillosas de la iglesia colegial de San Pedro y San Guido. Resulta muy característica su fachada de piedra blanca, construida en el siglo XVIII.
La historia de este beaterio es muy singular, pues funcionó como tal solo hasta la Revolución Francesa. A partir de entonces, el complejo hizo las veces de hospicio, hasta que, en 1930, se le decide dar un enfoque diferente. Es en esta fecha cuando el municipio de Anderlecht decide inaugurar aquí un museo sobre el desarrollo de la comuna y del propio beaterio en sí, con una sala especializada en arte. Desde 2021 y hasta 2024, el museo se encuentra en un proceso de restauración.
Como muchos beaterios, se trata de un lugar ideal para pasear, en el que se respira una paz especial, pues la armonía del entorno entra en juego con la preciosa arquitectura. A su vez, este lugar es una gran manera de completar la visita a la Casa de Erasmo, que se encuentra a escasos metros. Puedes encontrar más información aquí.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.