Bebidas belgas: más allá de las cervezas

Hoy vamos a hablar de bebidas belgas típicas. Y no, no vamos a hablar de cervezas. ¿Es eso posible? Sí lo es, aunque se trate de la protagonista absoluta de las bebidas regionales. Aun así, hoy iremos más allá, ya que hay otras bebidas muy apreciadas por los belgas que no llegamos a conocer por la excesiva atención que le damos a las cervezas. Entonces: hoy es el turno del vino y la ginebra, entre otros.

El vino, solo o acompañado

Flandes también tiene lo que buscas si eres más de vinos que de cervezas. La tradición en la zona se remonta a la época romana, aunque ha sufrido idas y venidas, y bastantes reveses. Por suerte, en los años 50 logró renacer, aunque no fue hasta 1997 cuando Hageland atribuyó a sus vinos la primera denominación de origen. Haspengouw también reconoció sus productos en el año 2000. Actualmente, Flandes cuenta con 4 denominaciones de origen. En estos viñedos, se cultivan sobre todo las variedad de uva Chardonnay, Pinot Gris, Kerner, Optima, Muller-Thurgau, Pinot Noir y Dornfelder.

Si os apetece visitar una bodega, la mejor opción es acudir al centro de visitantes en la región de Hagelandse Wijn (Wezemaal), donde ofrecen visitas guiadas. Explican el proceso de elaboración del vino, y se puede participar después en una degustación y un paseo entre viñedos, bosques y árboles frutales.

• Uno de los resultados de esta cultura de vinos es el navideño Glühwein.

• Otra opción para consumirlo es mezclándolo con champán… Servir estas dos bebidas en una proporción de 50/50 no es un experimento nuevo, sino una costumbre que se lleva sosteniendo durante bastantes años. Se conoce como “half and half”.

Las ginebras, la otra bebida belga por excelencia

Flandes destaca también en la producción de ginebra (“jenever”), en muchos casos protegida con denominaciones de origen también. En la región, se elaboran fundamentalmente 2 tipos, la joven y la vieja:

• A la vieja se le conoce así porque se sigue el método tradicional para hacerla. La receta lleva más vino de malta y más enebro. Sabe más dulce y se distingue por su color caramelo y alto contenido en alcohol.
• La nueva nace en los años 80, con la moda de los sabores afrutados y las “cremas” de ginebra. Las hay de almendra, chocolate, frambuesa, melón, limón, naranja…

Hasselt es el principal punto de producción de ginebra y alberga el Museo Nacional de esta bebida, pero las destilerías en Kortrijk, Eeklo o Deinze también merecen reconocimiento.

Mezclar la ginebra tampoco es inusual. Por ejemplo, en el “submarino” se mete un vaso de chupito de ginebra dentro de una cerveza…

Normalmente se sirve hasta el borde de un vaso especial (en forma de tulipán), por lo que es costumbre inclinarse para beber el primer sorbo sin cogerlo.

Ahora ya sabéis qué recomendar a vuestras visitas para beber, si sabéis que no les va a gustar ninguna de las infinitas variedades de cervezas. O qué podéis probar vosotros, si es vuestro caso…

¡Disfrutad con precaución, y nos leemos pronto!

Julio Yustas

Me presento, me llamo Julio Yustas, tengo 23 años y voy a ser parte del equipo de corresponsales que, durante el próximo semestre, va a intentar que disfrutéis de Flandes al menos tanto como nosotros.

Vengo de Valencia, donde estudio el Máster de Ingeniería Industrial en la Universitat Politècnica de València. Durante los dos próximos años, disfrutaré de Bruselas gracias a un acuerdo de doble titulación por el que estudiaré el Máster en Ingeniería Electromecánica en la Université Libre de Bruxelles (ULB).

Me considero una persona bastante proactiva y es difícil que no me encontréis embarcado en alguno de mis múltiples proyectos. Mi tiempo libre lo dedico principalmente a pasar tiempo con mis amigos, viajar, la fotografía y la cocina.