Típico. Una noche no se sabe que hacer y se dice “¿Hoy? Juego de borrachos” y sale el Beer Pong. No es un juego con mucha imaginación, pero yo hasta el erasmus no lo había probado. Muy bueno para echarse unas risas, sobre todo cuando la cerveza belga empieza a coaccionar las capacidades psicomotrices de los participantes.
Muy sencillo: una mesa con una equipo a cada lado y vasos. Hay que encestar una pelota de ping-pong en los vasos contrarios y entonces los rivales beben el contenido del vaso. Cuando quedan 3 vasos separados, se puede optar por separar uno y tirar únicamente a ese vaso. Si se acierta, se retiran dos vasos.
En mi caso personal, que soy abstemio, lo que me correspondía a mí se lo bebían mis compañeros, así que, ¡cuidado con tener a alguien como yo en el equipo!
Aquí os dejo un vídeo que hice no hace mucho con una buena parte de los erasmus españoles.