La torre Belfort, Belfry, o Beffroi, es el campanario de Gante. Es una torre que se empezó a construir en el 1313 como símbolo de la independencia y la autonomía de la ciudad, y con otros fines civiles como de vigilancia, ya que desde ahí se obtienen unas vistas panorámicas de la ciudad de las más bonitas, como de alarma haciendo sonar las campanas; al igual que anunciando fiestas, que aún se sigue haciendo.
Inicialmente se utilizó este campanario con motivos religiosos, y posteriormente se guardaron aquí los privilegios del Estado bajo la figura del dragón que vigilaba y protegía, y también se usó como torre de vigía.
Está abierto todos los días de 10 a 18h y la entrada cuesta 5€ o 3’75 con descuento, por ejemplo por ser menor de 26 años.
Durante la visita puedes visitar los diferentes pisos de la torre donde puedes encontrar antiguas maquetas de la torre, dragones que se usaban como símbolo de la ciudad y un montón de campanas con un vídeo explicativo. Finalmente el sexto piso es desde donde puedes contemplar las bonitas vistas desde todo lo alto.
Aquí podéis ver un .
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!