Hay días que te levantas con el pie izquierdo y otros con el derecho, hay días en los que todo sale mal y días en los que todo sale bien, hay malos días y buenos días. Días en los que te quedas en casa, y días en los que sales a comerte el mundo… o un buen desayuno cargado de energía positiva, ¿verdad?
Bueno pues para estos días de positivismo, actitud y hambre voraz os voy a proponer un bonito lugar oculto entre las calles de Gante. Se llama Le Pain Quotidien y su nombre hace referencia a la famosa expresión; “el pan de cada día.”
Para Alain Coumont, el fundador de la panadería belga, la expresión lo significa todo. Es un modo de vida.
Le Pain Quotidien como modo de vida
La filosofía de Alain Coumont es que a medida que sus panes salen de los hornos; calientes, fragantes y recién horneados, los amigos se reúnan alrededor de sus mesas comunales para compartir este delicioso pan. Cabe destacar que no es un pan cualquiera, ya que se caracteriza por estar elaborado con ingredientes orgánicos de temporada. Por lo tanto, todo lo que se consume en el interior de la panadería Le Pain Quotidien es ecológico y natural.
Tienen croissants, napolitanas de chocolate, bollos, pasteles, yogures, confituras, tostadas, zumos… Todo fresco y natural. Este lugar es el paraíso para los amantes de la comida eco-friendly y del estilo de vida detox.
Además cuentan con una gran variedad de menús para el desayuno. Tales como el Manhattan, el Detox y el de la casa; Le Pain Quotidien Breakfast (sus precios oscilan entre los 10 y 12 euros.) Pero si con estos menús-brunch no sacias el apetito, puedes optar por otros tres menús más completos, y algo más caros:
Aunque si tu familia es numerosa y no caben en el interior del local de la calle Kalandeberg, puedes comprar el desayuno para llevar. Seguro que es una buena forma de empezar el día con alegría, energía y positivismo.
¡Que tengáis un buen día!