¿Os acordáis de cuando erais pequeños y llegabais a casa, y os inundaba ese olor a galletas recién hechas? ¿O ese momento en que vuestras madres preparaban tarta, y una vez en el horno os dejaban lamer el cucharón bañado en chocolate?
Todos tendremos en mente recuerdos de fiestas familiares en los que la gente se reúne alrededor de la mesa, riendo mientras comparten turrones y bombones. La comida nos hace felices, ¿para qué nos vamos a engañar?
Esta es la clase de recuerdos que Momade persigue, la clase de recuerdos que pretende evocar con cada galleta, con cada cupcake que elabora, ¡con cada pieza de arte vaya! ¡Si es que cada bocado es un trocito de amor que nos traslada por completo a ese momento de la infancia en el que desearíamos quedarnos toda la vida!
Su lema es “We doen het voor de glimlach op je gezicht!“, “¡Lo hacemos por la sonrisa en tu rostro!”. Bueno, sonreír es lo mínimo. Tras probar uno de sus cupcakes cuesta reprimir una de esas muecas en la que apretas los labios y cierras los ojos con fuerza, intentando conservar el sabor en el paladar lo máximo posible. Una mueca de placer, vaya.
Momade Cupcakes no sólo ofrece dulces, sino también pedacitos de infancia. ¡No os resistáis a la tentación!
A continuación os dejo el enlace a la página web oficial de Momade Cupcakes, ¡donde podéis consultar las delicias que ofrece!