Aunque soy consciente de que vivo en una de las ciudades más bonitas del mundo, nunca me canso de buscar nuevos sitios a los que viajar y descubrir nuevas culturas, tradiciones y puntos de vista. Una cosa que me encanta hacer es investigar sobre los lugares más bonitos del planeta. ¿Qué mejor manera de viajar que comenzar visitando lo más bonito del mundo?
Así que, como aficionada de viajes y lectora frecuente de todo tipo de contenido digital, siempre termino construyendo mi “Bucket List” de lugares a los que ir a partir de rankings internacionales. Por eso, cuando os digo que vivo en una de las mejores ciudades del mundo, o incluso en la mejor, os lo digo con firmeza y pruebas que lo corroboran. Y es que, Brujas, se encuentra compartiendo listas y rankings internacionales con algunas de las ciudades más importantes del mundo. Nueva York, Tokio, San Francisco o Ciudad del Cabo, son algunas de las grandes ciudades que podemos encontrar junto con la pequeña capital del Flandes Occidental, pero no solo eso, y es que en la mayoría de los casos encontramos Brujas por delante de estas macro ciudades. En mi casa siempre me han dicho que «en el bote pequeño está la buena confitura», y hoy comprobaréis que esta famosa dicha es totalmente cierta.
Revista GQ
Condé Nast Traveller lanzó en 2019 su lista anual con los lugares más espectaculares a los que viajar en 2019, y como no, situó Brujas en la posición 23. En la introducción de su ranking, Traveller declaró que se basó en “la belleza en el arte, la arquitectura, las vistas, la historia y la cultura”, y que hay ciertos lugares que hacen que esa búsqueda sea “extremadamente sencilla”.
OK diario
En su ranking de las ciudades más románticas del mundo, clasifican a Brujas como la tercera, alegando que “parece de cuento de hadas” y que debido a su “encanto medieval único y a sus preciosos canales con cisnes” merece sin duda estar clasificada como una de las ciudades más románticas del mundo.
Vogue
En su ranking de “Ciudades más bellas de Europa”, Vogue sitúa Brujas en el quinto lugar. Bec Whish, el redactor del artículo admite que “probablemente Brujas es una de las ciudades europeas más hermosas de las que nunca haya oído hablar”. Así que, no es de extrañar que la capital del Flandes Occidental esté presente también en el famoso ranking de Vogue.
Reader’s Digest
Esta famosa revista norteamericana hizo este 2020 una lista con las 50 ciudades más bonitas del mundo. Esta clasificación, pero, es un poco diferente a las otras, ya que cuenta con la opinión de más de 1.000 blogueros, escritores y agentes de viajes. Reader’s Digest defiende que “la belleza es subjetiva, pero más de 1.000 blogueros, escritores y agentes de viajes no pueden estar equivocados acerca de estos magníficos destinos”. Y qué razón tienen. Si 1.000 expertos en viajes han clasificado a Brujas como una de las 50 mejores ciudades del mundo, debe de ser por algo, y nosotros sabemos el porqué muy bien.
Best European Destination
Best European Destination, es un organismo europeo que recorre Europa en busca de pueblos, villas y ciudades llenas de encanto y de historia. En su ranking del año pasado, clasificaron a Brujas como la octava ciudad medieval más bonita de Europa. Exponen que “es una de las urbes medievales mejor conservadas de Europa y una de las ciudades más visitadas del mundo”. Además, añaden que “una de las ventajas que tiene Brujas es que su casco antiguo es perfectamente abarcable a pie y que la mayor parte de su trazado ha llegado intacto hasta nuestros días a pesar de haber sufrido los estragos de las dos guerras mundiales”.
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.