¡Muy buenas a todos! ¡Cerveza! Y ahora que he llamado tu atención seguiremos hablando de… cerveza. Porque es lo que tiene este país, que ha decidido de hacer de esta bebida uno de los pilares básicos de su gastronomía y su cultura. Numerosas asociaciones cerveceras por todo el mundo, colocan a Bélgica como uno de los países, sino el que más, con mayor número de productos en el top 100 mundial. Tras casi ya 9 meses en este país, he descubierto que para comprender correctamente el proceso de elaboración de la cerveza, así como muchas de las diferentes técnicas para conseguir el sabor deseado, se necesitaría un grado y master en bioquímica o biotecnólogia. Y como el objetivo de este post no es realizar un libro de fundamentos, me centraré en un tipo muy particular de cerveza: Las cervezas trapistas.
Son catalogadas como unas de las mejores cervezas del mundo, y en numerosas tiendas de souvenirs puedes comprar packs que incluyen algunas de ellas. Sólo 11 marcas en todo el mundo llevan la etiqueta de “authentic trappist product”. Podeis empezar a sospechar que no se trata de una familia de cervezas cualquiera. Os presento a las privilegiadas: Achel, Chimay, Westmalle, Westvleteren, Rochefort, Orval, Engelszell, Trappe, Spencer, Tre Fontane y Zundert.
¿Que requisitos se necesitan para obtener el sello de autentico producto trapista?
1.- La cerveza debe ser fabricada dentro de los muros de un monasterio trapista.
2.- Debe ser realizada por los monjes o bajo su supervisión.
3.- El proceso de elaboración de la cerveza debe ser secundario en el monasterio y debe ser compatible con las practicas propias de una vida monástica.
4.- La cerveza no debe realizarse con ánimo de lucro. Los beneficios cubren el coste de vida de los monjes así como el mantenimiento de los edificios y terrenos del monasterio. Todo beneficio adicional es donado a la caridad en obras sociales o ayudas a los necesitados. Referencia International Trappist Asociation http://www.trappist.be/en/pages/trappist-beers
¿Dónde queda Bélgica en toda esta historia? Solo en este pequeño país ya se encuentran más de la mitad de los monasterios que se encargan de producir esta cerveza. (Achel, Chimay, Westmalle, Rochefort, Orval y WESTVLETEREN). Y otros dos en pueblos limítrofes de Holanda: Trappe y Zundert.
De todas las cervezas del párrafo anterior, destaca la cerveza Westvleteren por su enigma, exclusividad y por ser considerada la mejor cerveza del mundo (Westvleteren 12). Fabricada en la abadía trapista de Sint Sixtus en Westvleteren, en Flandes del Oeste, resulta prácticamente imposible de comprar. Brevemente os comentaré que es necesario llamar a un teléfono para hacer la reserva previamente, un teléfono cuyo horario es muy limitado (se actualiza cada semana en función de la disponibilidad de cerveza). El número, de pago, recibe varios cientos de llamadas por hora. En definitiva una autentica odisea pedir cita para poder comprar solo dos cajas de 24, por matrícula de coche. Además, no puedes repetir el proceso hasta pasados 60 días.
Otras formas de adquirir esta reliquia líquida son en el bar de la abadía, que no requiere cita previa (que tambien tiene un horario limitado y variable), o en algunos bares o tiendas por Bruselas. En estas últimas el precio suele estar entre 12-18 euros por botellín de 33cl, pero resulta barato en comparación con el precio que se puede encontrar en el mercado negro (100USD). Destacar que cuando se compra esta cerveza te comprometes a no revenderla a terceros para obtener beneficios (recordad el 4° criterio de las cervezas trapistas).
El viaje a Westvleteren…Una maravilla: Antonio (¡viva nuestro conductor), Constanza, Andrea, Jorge y ErasmusBruselas emprendimos nuestro camino a ese pueblecito de Flandes del Oeste, donde llegamos a eso de las 15:30. Dos cajas de Westvleteren 12 nos esperaban…¡aquí os dejo el vídeo!
No os puedo transmitir sabores a través del post (la tecnología aún tiene algunos limites) pero sí os puedo animar a que probeis algunas de estas maravillas que Bélgica y sobre todo los monjes han estado conservando durante siglos.
Espero que este post os haya gustado tanto como la cerveza y recuerda: ¡Save water and drink belgium beer! ¡Hasta la próxima!