El 21 de julio es el Día Nacional de Bélgica y como capital, Bruselas lo celebra de manera especial. Pero antes… un poco de historia ¿por qué el 21 de julio es el día elegido para la celebración nacional?
Bélgica ha tenido una historia muy accidentada y a lo largo de los siglos ha ido pasando de unas manos a otras: España, Austria, Francia, Holanda… hasta que por fin en 1830 consiguió la independencia. Hay que mirar a este momento crucial de su historia para encontrar la explicación a la fecha de la fiesta nacional. En un principio se eligió el 27 de septiembre conmemorando las Jornadas revolucionarias de septiembre de 1830 pero décadas más tarde se decidió que fuera el 21 de julio, día en que el primer rey de los belgas, Leopoldo, juró la Constitución en 1831 configurando definitivamente a Bélgica como Estado.
Con el paso de los años esta fecha ha ido adquiriendo una significación creciente, fue elegida por el rey Alberto II para abdicar a favor de su hijo y actual rey Felipe de Bélgica marcando un hito en la historia belga.
A parte de los actos oficiales a los que asiste la monarquía como el Te Deum matinal en la catedral de Saints Michel et Gudule y el gran desfile militar que recorre el centro de Bruselas desde el Palacio de Justicia hasta la Plaza de los palacios, un montón de actividades diferentes se han organizado entre ambos puntos. Bomberos, Policía, Armada, la Comisión Europea… todos han querido unirse a la fiesta con sus stands, sus demostraciones y sus juegos: el Parque Real ha sido tomado por los niños.
Las calles han sido invadidas por gigantes, fraternidades estudiantiles, y los Steltenlopers de Merchtem subidos en sus altos zancos de colores belgas.
Para reponer fuerzas una gran comida popular se ha organizado para esta noche en la plaza del Jeu de Balle, como no podía ser de otra manera el menú consiste en mejillones con patatas fritas y estará regado con la mejor cerveza belga. Para participar se recomienda inscribirse online aquí. Pero si lo tuyo no es el marisco, un gran número de puestos distintos de comida se han establecido en la zona.
Pero tampoco falta la música, en la plaza del Grand Sablon desde las cinco de la tarde no se puede dejar de bailar, ¡y la fiesta continúa hasta tarde! Es un buen lugar donde hacer tiempo en el mejor ambiente festivo hasta la caída de la noche y el esperado espectáculo piro-musical. Los fuegos artificiales tendrán lugar a las 23h enfrente del Palacio Real, colofón de un gran día de celebraciones.