En esta despedida de Bruselas retomamos el post anterior, con una lista de mis sitios favoritos en la ciudad.
Grand Place
El Grote Markt es, sin duda, uno de mis sitios favoritos en Bruselas. La plaza está a la altura del cliché: es uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de toda Bélgica. La propia Historia -el Ayuntamiento, las batallas durante la independencia de Francia, la Navidad que Marx pasó escribiendo el Manifiesto Comunista- convierte el corazón de Bruselas en una de las obras más impresionantes del país.
Mont des Arts
Es otro de los sitios que pueden con las expectativas generadas. La puerta de entrada al casco histórico de Bruselas se localiza junto a otros sitios de interés, como el Museo de Instrumentos Musicales o el Museo Magritte. Con poco más de un siglo de Historia, es uno de los miradores más bonitos de la ciudad -junto al mirador del Palacio de Justicia, que tampoco podemos perdernos-.
Parque de Leopoldo y Maison Antoine
En la zona de Ixelles, junto a las instituciones europeas, un pequeño parque bordea un lago. Con cinco edificios dedicados a la ciencia, se pone especialmente reseñable en otoño, siendo un espacio tranquilo en medio de una zona excesivamente urbanizada. Cruzando el parque llegamos a la Plaza de Jourdan, donde tiene su puesto Maison Antoine. Es, en mi opinión, el mejor sitio de Bruselas para comer frites: con más de un siglo de tradición familiar, su fama le precede. La mayoría de bares de la zona permiten consumir las patatas en su local, con una bebida. ¿Mi favorito? Chez Bernard, un café grande, en madera, con una amplia carta de cervezas.
Esto ha sido todo. Para cerrar, volviendo al primer post, mi erasmus en Bruselas no ha sido una Erasmus de burbuja, de realidad paralela a la ciudad y al país de origen con otros estudiantes. Hablando con otros estudiantes Erasmus españoles, estábamos de acuerdo en que la ciudad te convierte en uno más, en todos los sentidos: una persona capaz de desenvolverte, entender la realidad bruselense y descubrir qué sitios te gustan, qué experiencias quieres repetir. Por mi parte he conocido a mucha gente y conseguido, gracias a la beca de Erasmus en Flandes, una experiencia realmente independiente, como os cuento en mi último vídeo como corresponsal. Además, la oportunidad de contar y estudiar la ciudad en que vivía me ha hecho aprender y conocer Bruselas casi mejor que mi ciudad natal. Ha sido un placer formar parte de este proyecto y ayudar con lo que he podido. Por otra parte, el grupo de estudiantes -internacionales y españoles- con los que he convivido me ha hecho ver, citando a uno de mis compañeros, “la realidad de Europa desde los ojos autóctonos”. No cambiaría mi Erasmus por ninguna otra plaza en la lista.
Gracias por haber seguido mi vida aquí. Ánimo a los que os quedáis y mucha suerte a los que aún no habéis llegado.
Nos leemos pronto,