Estas preciosas galerías poco tienen que envidiar a las tan famosas parisinas. Es más, las Galerias Saint-Hubert fueron las primeras galerías comerciales de Europa y sin duda, las más elegantes.
Estas maravillosas galerías se dividen en tres zonas: la Galería del Rey, la Galería de la Reina y la Galería de los Príncipes.
El lujo se asoma entre sus escaparates, donde los mejores chocolateros belgas, grandes joyerías, exclusivas tiendas de moda y restaurantes de gran calidad son los actores principales en este escenario de grandiosidad y riqueza.
Estas galerías, cubiertas por una enorme y espectacular cúpula de cristal miden nada menos que casi 200 metros de largo y fueron diseñadas en 1837.
Desde 1850 se convirtieron en punto de reunion de intelectuales y artistas y, por supuesto, turistas que se quedan asombrados a su paso por ellas y que toman mil fotografías en su recorrido.
Actualmente la ciudad de Bruselas solo acoge tres galerías comerciales cubiertas, las únicas que han podido ser conservadas: las Galerías de St. Hubert, Northern Passage y las Galerías Borthier. Pero hay que decir que durante el siglo XIX en Bruselas fueron construidas hasta siete galerías más, pero el paso del tiempo no deja indiferente a nadie…
Aunque hemos de agradecer que estas galerías de St Hubert a las que nos referimos se hayan podido conservar tan bien y podamos seguir disfrutando de ellas y de sus comercios. Además conectan directamente con la Grand Place por lo que aquí tenemos otra parada obligatoria en nuestro tour por Bruselas.
En este podréis ver mejor la maravilla de la que hablo.