Quizás porque tenemos a nuestro querido Valentín a la vuelta de la esquina pisándonos los talones, y queremos llevar a esa personita especial a cenar a un lugar que esté a su altura (o también apto para hechizar a esa personita que todavía no es especial, guiño guiño). O quizás porque queremos impresionar a alguien y necesitamos un lugar elegante y formal (consejo: ponte la ropa de gala y llévate aquí a tu futuro jefe, puede ser la mejor forma de causar una buena impresión si vas a realizar una entrevista de trabajo).
Sea cual sea el motivo, si buscas un lugar serio y majestuoso en el que sentirte una estrella de cine, o un famoso artista por un día, el Café Restaurante Bourla, es el sitio que buscas.
Se trata de un reformado salón ambientado en el estilo burgués del siglo pasado, con elegantes sofás de cuero rojo, y clásicas lámparas de araña. También tiene una pequeña terraza y una barra de cockteles perfecta para pedir unas margaritas y sentirte como Samantha en la película “Sexo en Nueva York”.
El amable personal se ocupará de hacerte sentir realmente importante, y no rechistará cuando pidas información a cerca de los platos, las cervezas o su elaboración. La carta está disponible en inglés y tiene todo tipo de platos con estilo. Yo concretamente quería probar un plato típico y pedí unos “Tomates rellenos de gambas grises” con salsa al estilo Belga, y he de decir que me encantaron.
El precio obviamente no es el de una “frituur”, pero tampoco es excesivo, y la relación calidad-precio yo diría que inmejorable.
Todos los platos se sirven con una ración de panes seleccionados en una bonita cesta de mimbre. Eso sí, ¡atención a navegantes, y no puestos en el tema! si sois de los que no os gustan las aventuras y optáis por algo “normal”, absteneros de cometer el mismo fallo que mi hermano pequeño y pedir el “Steak tartare with fries”. Por si alguien no lo sabe, “tartare” no es una salsa, sino un estilo de cocina en el que se prepara la carne cruda pero muy especiada. Hay que decir, que al final nosotros lo pasamos muy bien con la anécdota, y hasta la pobre camarera tuvo que acabar riéndose de las caras que ponía mi hermano.
El lugar se encuentra en Graanmarkt entre los teatros “Bourla theatre” y “Theaterplein”. Además, si vas a asistir a una función, puedes decirlo y te prepararán una mesa para las 18.00h.
Más información en la página web: http://www.bourla.be/