Vlaeykensgang es un callejón medieval con mucho encanto que se encuentra próximo a Grote Mark. Es un poco difícil de encontrar pero merece la pena.
Tiene tres entradas de acceso, y a partir de todas ellas se pueden recorrer el conjunto de patios y galerías que se van intercalando. Estos espacios forman las viviendas donde solían vivir los zapateros y campaneros en el siglo XVI.
El nombre proviene de la palabra flamenca “Vlaai” cuyo significado es una tarta tradicional de la región.
Hoy en día ya no vive nadie en estas casas, se han sustituido por bares y restaurantes pero se sigue respirando su esencia única. Lo mejor es que lo veáis por vosotros mismos:
La cerradura de esta puerta estaba pensada para que cuando los dueños llegaran tocados por el alcohol pudieran encontrar fácilmente la rendija siguiendo la forma de la cerradura con la llave.