Seguro que muchos de los que llegáis estos días a Flandes para vivir la experiencia Erasmus lo hagáis con las pilas cargadas después de las vacaciones. Y hablando de experiencias, quizás muchos de vosotros habréis hecho una parte del Camino de Santiago o penséis hacerla en el futuro. ¿Por qué no empezar por Bélgica?
Si miras con atención a tu paso por la Grand Place de Bruselas, podrás ver una de las vieiras doradas que marcan el camino a Santiago de Compostela. Estas te llevan hacia el sur de la ciudad, en concreto hasta la Porte de Hal, en el barrio de Saint Gilles.
Esta se considera el punto de partida del Camino de Santiago en Bruselas. Al lado de esta antigua prisión reconvertida en museo encontramos una columna de granito rojo, donación de la Xunta de Galicia y una placa que anuncia el inicio de unas de las vías principales de peregrinación, la Vía Brabántica, que se convierte en la Via Gallia Bélgica al pasar Malinas y llegar a Nivelles. A partir de aquí se atraviesan ciudades como Lovaina o Amberes, donde puedes visitar la Iglesia de Santiago, que funcionó como hospital de peregrinos en la Edad Media. Si decides partir desde Brujas puedes tomar la la Vía Brugensis y si lo haces desde Gante la Vía Escaldea.
Además, Una vez año el bar y centro cultural gallego La Tentation celebra en el mes de junio el Festival Compostela con conciertos y actividades gratuitas, donde se promueven la cultura gallega y se proporciona información sobre el Camino de Santiago. También distintas organizaciones de pelegrinos se ocupan de promover el Camino en Bélgica durante todo el año, como la Asociación de Amigos de Santiago de Compostela o la Asociación Flamenca de Amigos de Santiago, a las que puedes contactar si decides vivir la experiencia del peregrinaje en Bélgica y necesitas información. También puedes consultar en este enlace las distintas vías del Camino con sus coordenadas para organizarte.