¡Hola a todos! En el post de hoy vengo a hablaros de otro elemento de una de mis ciudades favoritas, Kortrijk, se trata de su campanario.
Como ya he comentado en un post anterior, la ciudad de Kortrijk cuenta con dos campanarios. Uno de ellos en la plaza principal, que se quedó pequeño con el tiempo, y fue por eso por lo que tuvieron que construir el segundo.
El que yo he elegido para este post es el de la plaza. Fue construido en 1307 y la torre tenía una función administrativa utilizada por los altos cargos de la ciudad, ya que ahí se encontraban los archivos de la ciudad más importantes.
En las plantas de bajo encontrábamos comercios, donde los artesanos, con la aprobación de la ciudad vendían sus productos. La segunda planta era conocida como la sala de los tesoros ya que allí se encontraban los archivos. La parte de arriba de la torre servía como elemento de vigilancia, especialmente por si había incendios en la ciudad.
Había un balcón sobre la puerta que servía como atril para el alcalde a la hora de proclamar las nuevas leyes a sus ciudadanos, quienes habían sido avisados por el campanario.
No fue hasta el siglo XV, cuando el campanario se les quedó pequeño y tuvieron que construir otro más grande en otra ubicación. Y en el siglo XVI se trato de convertir el campanario “antiguo” en 22 viviendas con un patio interior común, pero en el siglo XIX estas viviendas fueron destruidas.
Se quería haber destruido también el campanario puesto que tapaba la vista al canal, pero tras grandes protestas de los vecinos finalmente no se llevó a cabo. Durante la segunda guerra mundial, el campanario sufrió grandes daños, y no fue hasta años más tarde cuando se pudo restaurar perfectamente.
Las campanas en la torre se encargaban de regular la vida de los ciudadanos, marcando el tiempo, las alarmas de incendio, las horas laborales y una variedad de eventos sociales, políticos y religiosos. Con el tiempo, se implementó un mecanismo para asegurar que ciertas campanas sonaran regularmente, para marcar la hora exacta.
En el siglo XVI, se instaló un carillón en la torre, permitiendo que las campanas fueran tocadas mediante un teclado manual. Desde entonces, un carillonista a menudo entona melodías durante los domingos, días festivos y jornadas de mercado.
Tras el proceso de restauración en la década de 1950, se añadieron los nuevos «golpeadores de campanas» o Jacquemarts, representados por un hombre llamado ‘Manten’ y una mujer llamada ‘Kalle’. Esto ocurrió después de que fueran llevados a Dijon (Francia) tras la Batalla de Westrozebeke en 1382. En 1994, se instaló un nuevo carillón en el campanario de Kortrijk. Durante los meses de verano, es común disfrutar de conciertos de carillón.
Este campanario, así como varios en la región de Flandes, es considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Es desde luego una obra muy interesante y que recomiendo ver si visitáis la ciudad de Kortrijk. Espero que os haya parecido interesante y que disfrutéis con la visita. ¡Un saludo y nos vemos pronto!
Tengo 21 años y soy estudiante de Arquitectura en la UPV de Valencia.
Este año estoy realizando mi Erasmus en la ciudad de Gante, aunque mi universidad sea la KU Leuven.
Soy una persona a la que le encanta vivir nuevas experiencias y que no suele tener miedo de encontrarse en situaciones sola o sin conocer a nadie. Si a esto le sumamos que me encanta viajar, nos encontramos con que la experiencia Erasmus era un sueño para mi.
Me encanta el arte y la arquitectura, me parecen dos ámbitos con los cuales se puede aprender muchísimo de una ciudad gracias a ellos y toda la historia que tienen detrás.
Siempre que voy a una ciudad nueva intento empaparme de su historia al máximo para poder entenderla un poco mejor.