¡¡Buenas!! Continuando con los post sobre Patrimonio en Flandes y Bruselas, vamos a hablar de los bonitos campanarios belgas. La UNESCO reconoció como Patrimonio de la Humanidad un total de 56 campanarios, en Bélgica y Francia, conocidos como «belforten». Este conjunto de campanarios representa la emergente independencia cívica del Flandes histórico y regiones vecinas, simbolizando un grado significativo de democracia local en la historia de la humanidad. La UNESCO inscribió 32 torres en la lista de «Campanarios de Flandes y Valonia» en el año 1999. Algunos edificios religiosos también se incluyen en la lista debido a su uso como campanarios de alarma o atalayas.
Los campanarios fueron construidos entre los siglos XI y XVII y presentan diversos estilos arquitectónicos, desde el románico y el gótico hasta el renacentista o el barroco. Simbolizaban el poder y la riqueza de los distintos municipios. Se erguían frente al poder eclesiástico y feudal, frente a la iglesia y al castillo señorial, como símbolos de los distintos poderes mencionados. Destacan el campanario del Ayuntamiento de Bruselas (parte de la Grand Place, ya lugar patrimonio de la Humanidad), la Catedral de Nuestra Señora o el Ayuntamiento de Amberes, el Campanario Halletoren de Brujas, el de la Lonja de los Paños en Ypres y en Malinas, la Iglesia de San Pedro con su torre en Lovaina o el campanario del Ayuntamiento de Lier.
El Campanario Municipal de Gante es uno de los destacados en la lista. Es un símbolo de la prosperidad e independencia de la ciudad y alberga antiguos fueros y privilegios municipales. Además, el campanario tiene fama por su dragón, el cual también actúa como guardián simbólico del lugar. Desde 1402, el campanario ha desempeñado un papel importante como centro de vigilancia de la ciudad y, junto con otros vigías y campaneros, formaba el cuerpo de vigilantes hasta 1869. La vista ofrecida desde lo alto del campanario es impresionante. Se puede acceder a través de escaleras o un ascensor hasta el primer piso. Sin embargo, actualmente no es accesible para visitantes con problemas de movilidad. Su historia y encanto lo convierten en un lugar imprescindible para visitar y apreciar la rica herencia arquitectónica y cívica de la región.
Actualmente, los campanarios de Flandes siguen siendo una parte muy importante de los centros históricos de las distintas ciudades. Son lugares de gran interés no solo para los locales sino para los turistas. En muchos de ellos se puede disfrutar de las impactantes vistas panorámicas de los alrededores desde lo alto de las torres. Un plan que siempre merece la pena para aprovechar al máximo la belleza de las poblaciones de la región flamenca.
¡manténganse en vilo, hasta pronto!
Deva 🌛
¡¡Buenas!! Soy Deva Leal y os acompañaré los próximos dos meses como nueva corresponsal de Arte y Patrimonio + Productos belgas. Tenía muchas ganas de poder escribiros y, por fin ha llegado el verano. Cuando hace un año se me presentó esta oportunidad no dudé ni un momento, ya sabía que un curso como este es difícil de repetir y por eso estoy intentando alargar al máximo mi estancia en Bélgica, ¡y de qué manera!