En el año 1582, un famoso viajero llamado Florentino Ludovico dijo que Amberes era la ciudad más bonita del mundo. La frase tenía sentido ya que Amberes era una ciudad de una riqueza sin precedentes. Intelectuales, artistas y la cuna de la millonaria industria mundial del diamante. Hoy en día, ese brillo aún sigue muy latente entre los amberinos y amberinas ¡acompáñame!
Amberes y diamantes, una larga historia
Desde hace más de 500 años, exactamente desde el 1447, barcos procedentes de la India y África descargaban diamantes en el puerto de Amberes. Los artesanos los tallaban y pulían con tal maestría que, poco tiempo después, el primer gremio de talladores de diamante fue creado. La ciudad de Amberes estaba al alcance de muy pocas urbes del planeta. Tanto es así que los principales edificios de Grote Markt, como son el ayuntamiento y las casas gremiales, son de esa época. Siglos después y llegando a la actualidad, Amberes sigue gozando de ser la capital mundial del diamante y una potencia económica gracias a su puerto por el cual entran muchos de ellos. No es casualidad que el nuevo edificio Havenhuis, diseñado por Zaha Hadid, sea un diamante con forma de barco. Toda la industria del diamante late entorno a cuatro calles. En ellas, se encuentran las cuatro bolsas de diamantes activas de la ciudad por las cuales se venden la gran mayoría de estas piedras preciosas.
Curiosidades
En las cuatro calles anteriormente mencionadas se concentra el 80% del negocio mundial de la compra y venta de estas piedras preciosas.
El 86% de los diamantes brutos y el 50% de los pulidos de todo el mundo han pasado por Amberes, por lo que no es una locura decir que casi todos los diamantes del mundo han pasado alguna vez por la ciudad.
Alrededor de 40.000 personas viven de la industria del diamante.
Puede parecer increíble pero, sólo el 5% de esas piedras se dedican a la joyería, siendo la industria farmacéutica o la tecnológica la que más demanda estas piedras famosas por su extrema dureza.
¿Tienes algo de calderilla?
Por si no sabes que hacer estos días, te voy a mostrar cómo diferenciar un diamante bueno. La clave para ello está en las 4 C:
- Carat se refiere al peso. 1 Carat equivale a 0,2 gramos. No es sorpresa que cuantos más Carats más caro.
- Color, siendo en principio los transparentes los más valiosos. Hay excepciones que, por ser coloreados de manera natural y por ser extremadamente raros, son incluso más caros.
- Claridad. Cuantas menos impurezas tenga una piedra y menos visibles sean estas, más aumenta su valor. Se dice que un diamante es transparente cuando no se aprecian impurezas a través de un microscopio que aumente 10 veces.
- Corte. A veces, incluso siendo lo más importante. La forma, la maestría ejecutada en la piedra y como con ella brilla más hacen que el precio suba.
Sé que muchos estaréis diciendo: ‘pero esta chica está loca, estoy de Erasmus y no tengo dinero ni para cervezas, como me voy a comprar un diamante.’ Pues bien, si eres como yo y no puedes permitirte comprar uno (por ahora) tienes un plan B para no quedarte con las ganas. Y es que, una industria tan grande no se podía quedar sin museo. El DIVA permite a los locales y visitantes profundizar en una parte muy importante de la cultura de Amberes. Es interesante como se presenta la visita al museo, ya que si vas, un mayordomo te acompañará durante toda la visita explicándote cada fase del proceso de fabricación, e incluso, como distinguir un diamante falso de uno verdadero. ¡Ahora sí que no tienes excusa!
Espero que os haya gustado y ¡nos vemos a la próxima!
Mi nombre es Alba Aparicio, y soy la encargada de contaros todo lo relacionado con Amberes durante este segundo cuatri.
Aunque mi aventura en Flandes no empieza ahora chicos, ya han pasado 5 meses desde que mis 3 maletas y yo aterrizamos aquí. Durante este tiempo, no he parado de viajar, descubrir, probar cosas nuevas… En definitiva, empaparme de la cultura flamenca para poder contaros lo mejor posible todos los tips y secretillos de esta ciudad.
No os hacéis a la idea la cantidad de eventos y actividades que podéis hacer día a día en Amberes, es una de las ciudades más dinámicas que he conocido nunca. Si venís con expectativas de poder llegar a aburriros, lo tenéis difícil. Tanto en redes sociales como en posters por la calle, podéis encontrar un montón de eventos a los que ir y disfrutar. No os preocupéis si no dais con ellos, personalmente me dedicaré a haceros llegar esa información.