Si vais a tener la suerte de pasar Carnaval en Bélgica, sabes que existen maneras muy distintas de celebrarlo. En Ostende, por ejemplo, el pintor James Ensor impulsó la fiesta del Baile de la Rata Muerta, un baile de disfraces al que se debe asistir con máscaras y ropa de gala, mientras que en Stavelot vecinos de todas las edades se encapuchan una túnica blanca, de la que solo sobresale la nariz: roja, larga y puntiaguda.
En Bruselas no existe una tradición propia de Carnaval, si bien se celebra con un ambiente bastante festivo. Mientras que las dos fiestas antes nombradas se celebran la próxima semana, para los carnavales de la capital hay que espirar un poco más. A finales de mes se celebra Bolivia Top, un desfile de carnaval boliviano que rodea Saint Catherine y que conmemora la Obra Carnaval de Oruro. Después del pistoletazo de salida vienen Laken, Marolles, rindiendo homenaje a Venecia, o Schaerbeek, con una procesión de más de cinco kilómetros que llena la ciudad de confeti. Conviene echarle el ojo a este último, siendo uno de los principales atractivos anuales de la comuna (20.000 espectadores no pudieron equivocarse a la vez durante el año pasado).
Si preferís no esperar para el confeti, estad atentos a los grupos de Erasmus en Facebook: las organizaciones ESN suelen preparar eventos y fiestas coincidiendo con los carnavales de Tenerife y Venecia. El disfraz, que no falte.