¿Cómo contar toda la historia de Europa en un post? Pensaréis y pienso que es imposible, pero al menos trataré de hacer un breve resumen sobre el lugar que desde ahora se convertirá probablemente en referencia por integrar de manera organizada y concisa toda la historia de nuestro continente en 6 plantas muy bien organizadas. Es la Maison de l’Histoire Européenne (Casa de la Historia de Europa).
Emplazada en el parc Léopold, justo detrás del hemiciclo del Parlamento Europeo, en la esquina con la rue Beillard, se encuentra este museo cuyas puertas abrieron el pasado sábado 6 de mayo, aprovechando el contexto festivo de la Fête de l’Iris celebrada durante el pasado fin de semana en la Región de Bruselas-Capital. El objetivo de este museo no es contarnos la historia de cada país europeo, sino analizar la historia de los movimientos, fronteras, conflictos y acuerdos que proporcionan una memoria europea, la cual influye hoy en nuestras mentes y formas de ver las culturas y la vida. ¿Cómo? Esto ya queda para que cada uno de vosotros responda. Y, literalmente, se puede hacer (ver al final). Coge la tablet interactiva (tu principal amiga durante la visita: ¡no dudes en usarla hasta para el más mínimo documento, vídeo o imagen!) en tu idioma en la entrada del museo, escucha las indicaciones y…adelante:
PRIMERA PLANTA: es un espacio para las exposiciones temporales. Actualmente, hay una exposición que nos muestra varios elementos que son intrínsecos a toda cultura pero que son diferentes en cada una de ellas: cocina, juegos, danza, moda, pensamientos e ideas… “Cada objeto cuenta una historia”. Se pretende hacernos caer en la importancia de los contactos humanos para el desarrollo de las culturas de Europa. A parte de esto, ErasmusBruselas pudo ayudar a Thijs Wolzak, fotógrafo, a ampliar su reportaje. ¡Ánimo!
SEGUNDA PLANTA: aquí comienza la exposición permanente del museo. Europa, un nombre que proviene de un conocido mito griego, que es (el nombre) probablemente lo único que se ha mantenido intacto a lo largo del tiempo, porque ni las fronteras ni sus gentes lo han hecho. ¿Dónde acaba Europa y dónde empieza Asia? Es una buena pregunta a hacerse en esta sala en la que cambiarán tus perspectivas sobre el mapa de Europa. ¿Alguna vez has visto un mapa del mundo con el eje norte-sur invertido, es decir, sur-norte? Esto y mucho más, porque Europa no es únicamente un continente, es mucho más.
TERCERA PLANTA: siglo XIX en Europa. Pegado a tu tablet, recordarás cómo este fue un siglo de cambios en todos los sentidos: revoluciones y consecución de los primeros derechos y libertades humanas, nacimiento de ideas políticas enfrentadas (democracia/nacionalismos), desarrollo del mercado con la revolución industrial…todo lo cual llevó a posiciones enfrentadas (clase trabajadora VS empleadores, ideas sociopolíticas opuestas, rivalidad internacional…), y con ello, conflictos, muchos, a principios del XX. En la segunda parte de la sala, una estrecha comparación visual entre el “stalinismo” y el nacionalsocialismo (¿diferentes, o similares?) ayudada de carteles y documentos dará paso a un recuerdo íntegro de la primera y segunda Guerras Mundiales te dejarán un poco frío. Bombardeos, asesinatos masivos a menudo arbitrarios y otras veces para proteger “el régimen”… En fin, memoria como instrumento, este es el objetivo de la sala.
CUARTA PLANTA: un continente destruido por dos grandes guerras en las que murieron decenas de millones de personas solo podía dar paso a una voluntad de inicio de reconstrucción de un continente dividido, inevitablemente, en dos. El gran perdedor había sido el nacionalsocialismo, pero ahora los dos grandes vencedores de entre los aliados, EEUU y la Unión Soviética comienzan una “guerra” para el dominio de Europa. Los países del Oeste de Europa se acercan al modelo socioeconómico estadounidense, mientras los países del Este se refugian en el comunismo en el seno de la URSS. El “telón de acero”, representada en el museo, los separa. Por otro lado, surgen voces y voluntades de crear, en medio de estas dos potencias, una tercera fuerza, los “Estados Unidos de Europa”. Desde 1948, comienza la historia de esta nueva Europa. Se iban poniendo pilares: creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, de la Comunidad Económica Europea, Tratado de Maastricht…a la vez que surgían la Seguridad Social, Estado del Bienestar…pero las diferencias socioeducativas entre Oriente y Occidente eran evidentes. Recomendadas todas las películas de esta planta.
QUINTA PLANTA: las últimas grandes dictaduras de derechas caen a finales de los 70 y los comunismos de la URSS se desestabilizan a finales de los 80. Caída del muro de Berlín. Tiempo para rediseñar Europa, otra vez más. En Europa Occidental, movimientos como el feminista y el colectivo LGTB alzan sus voces y reclaman derechos. La UE sigue su crecimiento. Un concepto nuevo…“europeización”, que nos hace replantearnos de nuevo hasta qué punto son convenientes las fronteras y nos prepara para el siguiente piso. Escucha bien el vídeo y párate en las plataformas y estanterías, porque dan muy buenos elementos de reflexión.
SEXTA PLANTA: aunque estés harto de subir escaleras, tienes que llegar aquí. Al llegar, encontrarás dos plataformas con información sobre la historia de los últimos años de la UE y sobre cómo otros países ven a esta. Pero debes buscar un hueco en el que hay una pantalla y en el que podrás dar tu opinión sobre 5 temas candentes hoy día para la Unión Europea. Un vídeo sobre Bruselas en Europa te espera al otro lado de la sala.
¿CÓMO LLEGAR? (Rue Belliard / Belliardstraat 135, 1000 Bruxelles; en parc Léopold)
Transporte público STIB: buses 22, 34, 38, 64, 80 y 95 (parada: Luxembourg); 27 (parada: parc Léopold). Metro: las paradas más cercanas son Maelbeek o Schuman (líneas 1 y 5) o Trône (líneas 2 y 6)
Tren: estación de Bruxelles-Luxembourg, junto al Parlamento Europeo.
¿PRECIO?: Tranquilo/a, es GRATIS para todo el mundo.
¿HORARIOS?: Lunes, de 13h a 18h; martes a viernes, de 9h a 18h; sábados y domingos, de 10h a 18h.
Disfrutad, divertíos, pero sobre todo…este museo es para aprender. ¡Un abrazo, Erasmus valientes!