Durante la fiestas navideñas el Castillo de los Condes de Flandes se convierte en un castillo de cuento de hadas. Juguetes de época, árboles de navidad, mesas decoradas y esculturas de muñecos convierten el castillo en un lugar mágico para los niños.
Desde la sala número 1 hasta la sala 12 se recrean diferentes ambientes que aluden a la Navidad. En las salas primeras la decoración está organizada de forma que parece un taller de juguetes ya que han instalado una gran puerta con una cinta sobre la que descansan juguetes y cajas de regalo. Más adelante la decoración se centra en la organización de espacios grandes con mesas navideñas propias de casas reales y junto a estas podemos ver esculturas de princesas como la Bella Durmiente.
En la parte inferior del castillo, es decir, en las mazmorras han recreado una especie de lago azul con figuritas de cisnes. Este lago parece un fragmento de la película Frozen.
El recorrido culmina con una gigantesca sala adornada con un gran árbol de Navidad y todo tipo de juguetes. Para los niños esta sala se convierte en una de las más especiales debido a su atractiva decoración.
Wintercafé
Con motivo del evento, el Castillo también ha instalado un bar de invierno en el interior del Castillo para descansar con la familia después de recorrer la mágica exposición navideña. Este es un buen lugar para tomar un chocolate caliente o un vino calentito típico de la región de Flandes.