Cada 21 de julio se celebra el Día Nacional de Bélgica y en la ciudad de Bruselas lo hacen a lo grande. A lo largo del día de ayer pudimos disfrutar de distintas actividades en la ciudad, que fueron desde la visita a los distintos cuerpos del Ejército belga al visionado de unos fuegos artificiales, pasando por una exposición de vehículos y soldados de la II Guerra Mundial y un desfile por las calles.
Todo ello acompañado de un gran ambiente festivo. Las calles del centro de la ciudad desde los Jardines Reales hasta el Palacio de Justicia se encontraban abarrotadas de gente disfrutando de las actividades en conmemoración de la independencia del país en 1830. Por ello, encontrábamos por las calles cientos de banderas belgas, puestos de fries (no hay nada más belga que eso) y turistas por doquier (no hay nada que destaque más en Bruselas que eso).
Pero no solo estaban las calles de Bruselas abarrotadas de gente, además los parques de la ciudad también estaban a rebosar de personas yendo a disfrutar de actividades como el tiovivo que fue instalado en los Jardines Reales o la exposición de vehículos de la II Guerra Mundial, que estaba muy cerquita del parque. Además pudimos encontrar a decenas de gigantes y cabezudos en las calles de la ciudad, a partir de las tres de la tarde, persiguiendo a los viandantes y haciéndonos pasar un muy buen rato a todos los asistentes. Y, por otro lado, también pudimos ver a las fuerzas militares de Bélgica actuar en directo en el desfile celebrado a las cuatro de la tarde enfrente del Palacio Real. Para terminar, a las once de la noche hubo una serie de fuegos artificiales que ponían el cierre más oportuno a las celebraciones de independencia del corazón de Europa.
Mucha diversión en un día para recordar. La cantidad de eventos, de personas por las calles, de momentos divertidos que podían surgir de un simple paseo es indescriptible. Es muy recomendable venir en estas fechas si queréis disfrutar de un día diferente en la ciudad de Bruselas.