Muy buenas chicos! ¿Cómo lleváis el buen tiempo por Flandes? Yo disfrutándolo a tope. Hoy vamos a empezar la semana hablando de algo diferente. Un pasaje natural pero con una temática especial, el cementerio de Hasselt.
Realmente, no sé qué opinión tenéis vosotros de visitar lugares como este, pero para mí constituye un culto a aquellos que ya no están, una agradecimiento a la vida. El cementerio de Hasselt además de ser uno de los lugares más antiguos de la ciudad posee un arte gótico ostentoso. Todo está construido de roca con la mayor precisión y cuidando los más mínimos detalles. Tumbas, criptas y numerosas esculturas se alzan rodeadas de la mejor cuidada naturaleza.
Es más, los habitantes de Hasselt le llaman el pequeño cementerio del Père-Lachaise, que si no sabéis cual es, es el más grande de Paris y cuenta con una obra arquitectónica impresionante.
Una visita a este cementerio te aportará una paz sorprendente. Durante el día, mucha gente va a darse un paseo a disfrutar de las vistas, ver como relucen las flores o como suben las enredaderas alrededor de bonitas cruces. Además, hay muchos bancos para aquellos que se quieran sentar a leer un libro. En otoño se pinta de naranja y marrón, mientras que en estas fechas, resplandece el verde.
Sin embargo, durante la noche, parecerá que estas en una película de miedo de Hammer o en una producción de Tim Burton. Las tumbas iluminadas por tenues luces dan un ambiente de suspense que también tiene su encanto para los más valientes.
Podrás además, solicitar una visita guiada y el responsable del tour te hará viajar al siglo XIX, donde se empezó a construir este bonito lugar. De esta manera, nadie mejor que tú conocerá el pasado de Hasselt y sus habitantes, por lo que es una oportunidad para conocer detalles históricos que no encontrarás con facilidad en los libros.
En definitiva, haz algo diferente y ten una nueva visión de la vida visitando este bonito cementerio. + fotos en el album!!!