Según muchos, la mejor chocolatería, según muchos otros, sobrevalorada. Yo de todas formas tenía que ir y comprobarlo.
Situada en la Sint-Pietersnieuwstraat 99 de Gante, y con otras dos franquicias en Amberes (Lijnwaadmarkt 11) y en Lovaina (Alfons Smetsplein 3), es famosa por sus chocolates calientes en taza.
El interior es muy acogedor, con luces anaranjadas y la calefacción muy alta la verdad es que da gusto, y más cuando entras después de darte un paseo por la ciudad a 3ºC.
La carta es muy variada: desde chocolates con leche (en que el chocolate no es en polvo, sino sólido y con la leche caliente se funde), con nata, con especias, con alcohol, chocolate puro, javas, que son copas con helado cubierto de chocolate; batidos, helados, brownies, fondues de chocolate con frutas… un sinfín de opciones para todos los gustos. Eso sí, los precios por una taza no bajaban de los 3’50€, algo vi por 2€ pero no recuerdo qué era.
Yo me pedí un chocochino, un chocolate con leche, con nata y chocolate en polvo por encima, que además acompañan de un trocito de brownie que ellos mismos hacen. En la foto lo podéis ver:
Si vais tienen unas tarjetas en las que te pueden poner un sello cada vez que te pides algo (la tarjeta es unipersonal) y cuando has ido 10 veces tienes un descuento de 3€. Estaros al tanto porque si te ven cara de extranjero y de no enterarte mucho no te dicen nada, pero las tienen justo al lado de la caja. Así que si tenéis pensado ir más veces exigid vuestra tarjeta y el sello ¡que os saldrá a cuenta!
¿Y mi opinión? La verdad es que tanto el chocolate como el brownie estaban riquísimos, y sí que es uno de los mejores chocolates que he probado aquí hasta el momento, pero quizás lo que eche un poco para atrás son los precios. ¿Calidad? Sí. El problema es ¿relación calidad-precio? Tal vez falle lo del precio, pero vaya, ¡por lo menos todo el mundo debería ir una vez!
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!