Este mes hemos hablado de la cerveza, que es uno de los productos más representativos de Bélgica. Pero hay otro que quizá está en su mismo nivel. El chocolate. Incluso para los belgas, la combinación de estos dos productos no sería extraña (recordemos las trufas de cerveza de las que os hablamos en el Innovation Beer Festival…) Así pues, si ya hemos hablado de cerveza otras veces, hoy nos toca hablar del chocolate.
La producción de chocolate en Bélgica es de las mayores del mundo. En 2012 se produjeron más de 401.000 toneladas de este producto. Y a pesar de que hay un abanico muy amplio de marcas conocidas como Godiva, Neuhaus, Côte d’Or o Leonidas, algunas con una tradición de más de 100 años, también estan los pequeños talleres que ahora empiezan y que innovan con nuevas técnicas y sabores.
Hoy quiero hablaros de Bittersweet. Una pequeña tienda, en una pequeña calle que sale de Grote Markt, que desde luego si no conoces pasa desapercibida. Se trata de un taller de chocolate totalmente artesanal, donde los bombones no se fabrican en cantidades industriales sino allí mismo en la trastienda.
Chocolate con chili, chocolate blanco relleno de frambuesa, con pistacho, pralinés agridulces… Además de los sabores habituales en Bittersweet les gusta experimentar con ingredientes inusuales. ¡Así que si tienes visitas ya sabes donde aconsejarles que compren los bombones! Pero recuerda llevar suficiente efectivo porque no aceptan tarjetas de crédito. ¡Ah, y si te interesa también se organizan talleres de fabricación de bombones en la misma tienda!