Buenas buenas
Hoy os traigo una ruta un poco más especial por Hasselt, ya que la hice con un guía. Estoy estudiando comunicación en la universidad PXL de Hasselt y una de las cosas por las que destaca esta universidad es por darle más importancia a las clases prácticas que teóricas. Así que la semana pasada cogimos la bici y nos fuimos a descubrir la provincia de Limburg desde fuera de las aulas.
Os voy a contar un poco la ruta y las curiosidades que nos contaron sobre esta y si al final os entran ganas de hacerla, os dejo el link aquí de la ruta. Geográficamente, Limburgo es una región muy plana y esto es una ventaja para poder usar la bicicleta como medio de transporte. Aquí las bicicletas se usan tanto como para hacer vida cuotidiana como para hacer turismo.
Para empezar descubriendo esta provincia empezamos recorriendo la ciudad de Hasselt, la capital de Limburgo, para disfrutar de todos los paisajes, la historia, y los monumentos. Todo ello de la manera más común en este país: la bicicleta. Durante la ruta estaréis entre edificios, otras veces entre naturaleza y ganadería y a veces al lado de grandes buques.
Empezamos nuestro viaje desde el centro de la ciudad, concretamente en la facultad de comunicación de PXL. A unos pocos metros nos encontramos con la antigua cárcel de Hasselt, ahora es la universidad UHasselt, y en frente de esta nos encontramos un hotel que en el siglo XIIX fue un hospital para cuidar a enfermos de la peste.
Antes de disfrutar la naturaleza, hacemos una última parada en la escultura de Heinrich von Veldeke, un escritor del siglo XII. Nació en Hasselt y es considerado el primer escritor en escribir en idioma neerlandés.
Nos alejamos de la ciudad y seguimos nuestro camino en bici hacia la naturaleza. En la naturaleza es muy seguro hacer cicloturismo porque es difícil perderse. Hay muchas rutas que puedes seguir fácilmente, ya que están marcadas con un número durante todo el camino.
Finalmente llegamos a nuestra primera parada: La reserva natural de Tommelen. En esta parada el guía nos explicó que los agujeros que se ven fueron provocados por bombas en la segunda guerra mundial. A día de hoy son piscinas donde viven la mayor población de tritones en Flandes.
Pedaleando entre maizales y bosques llegamos a la abadía y dominio de Herkenrode. Una abadía con más de 800 años de antigüedad. En la actualidad está en un lugar privilegiado y tranquilo, rodeado de naturaleza e ideal para pasar el día y aprender historia.
Siguiendo unos metros nuestra ruta llegamos a Limburg Lavandel, un jardín de cuento lleno de campos de lavanda. Sin embargo, no entramos porque la floración de la Lavanda es en verano. Si hacéis esta ruta en verano, esta parada ha de ser obligatoria.
En el camino de vuelta a la ciudad, pudimos ver unos buques enormes en el Quartier bleu, una reserva natural y unas vacas pastando. Todo en el mismo paisaje. Limburg, sin duda, no deja de sorprenderme.
Si tienes alguna duda sobre la ruta o quieres más información, puedes dejar un comentario en este posts.
Nos leemos pronto,
Paula Azuara Romero.
Soy Paula Azuara, una valenciana que coge el relevo en este blog para hablaros sobre naturaleza, parques y cicloturismo en Flandes.
Estudio periodismo en la Universitat de València y me encanta combinar mis dos grandes aficiones: la comunicación y la naturaleza. Hice mis prácticas de periodismo en una sección de radio en la que hablaba de los parajes naturales valencianos. Ahora estoy lejos de casa y con muchos paisajes nuevos que descubrir (y describiros) y kilómetros que pedalear.
Por unos meses estaré viviendo en Hasselt mientras estudio comunicación en la PXL y comparto con todos vosotros mi experiencia erasmus en Flandes.