En un país donde las patatas fritas y los gofres se encuentran en cada esquina, caer en la tentación resulta muy, muy fácil, más de lo habitual. ¡Pero, ojo! Que si no nos cuidamos no es porque no podamos, no, sino porque no queremos. Vale, la dieta belga no es como la mediterránea (ni de lejos), pero en Amberes podemos encontrar una variedad casi ilimitada de opciones para comer. De hecho, existe gran cantidad de restaurantes vegetarianos y especializados en comida saludable.
Es el caso de Juliette. En este restaurante-cafetería las protagonistas son dos vitrinas a rebosar de comida al más puro estilo casero, ¡y todo vegetariano! Quiches de todos los tipos, ensaladas, sopas, lasañas, pasta, tartas saladas y dulces… son algunos de los platos que podréis degustar. Pero lo mejor de todo es que cada día el menú varía según las cosas que hayan cocinado, lo que cual permite degustar distintos tipos de comida sin tener la sensación de estar cayendo en un hábito. La oferta es infinita, ¡aburrirse es imposible!
Juliette combina platos de comida casera con un entorno acogedor, provisto de mesas y sillas de colores que proporcionan a la cafetería una sensación alegre y desenfadada. ¡Siéntate en la mesa y siéntete como en casa!
A continuación os dejo el enlace a la página web oficial de Juliette, donde podréis encontrar algunos de sus platos característicos.