El título es un buen sinónimo de que te dé un “patatús”, porque de comer patatas fritas trata el asunto. Aparte de Subway, Panos, y que el peor kebab de Bélgica es como el mejor de España, por aquí tienen un concepto que no existe en nuestro país: la frituur (si estás en Flandes) o friterie (si estás en Bruselas o Valonia).
La cosa es sencilla. Patatas fritas y un montón de carnes diferentes y snacks variados que se hacen en freidora. Hay tacos, hamburguesas, salchichas…¡todo con una pinta estupenda! Vegetarianos no asustarse; también hay muchas opciones para vosotros. La estrella de todos modos es la patata frita. Pedir unas patatas pequeñas normalmente equivale a que te den una cantidad bastante considerable que se sobra del recipiente por poco dinero. La clave de las patatas suele ser la salsa que se elija. Las hay a montones.
Se suelen hacer menús de salchica con patatas o cosas por el estilo, pero si te quieres llenar de verdad, pide una mitraillette. Varía en precio y tamaño según el establecimiento o incluso la tradición de la ciudad en la que se esté, pero básicamente es un bocadillo de carne con patatas…muchas patatas….todo metido…ÑñÑñÑñamñam. Opcionalmente o según el lugar, también lleva alguna verdura y por supuesto la salsa.
Desde luego, no se puede ser un estudiante en Bélgica y no conocer las frituur. Con ambiente de día y con ambiente de noche. Gente de cualquier edad.