Hola lectores! Uno de los mejores descubrimientos desde que estudio en la ULB ha sido su gimnasio. Si también estudias aquí (o estás pensando en hacerlo) y te interesa mantenerte en forma sin salir del campus, esta info te puede interesar.
El gimnasio se encuentra en el campus de Solbosch y forma parte de ULB Sports. Es bastante completo: tiene zona de musculación con máquinas y pesas libres, material para cardio como cintas y bicicletas estáticas (lo cuál siendo corresponsal de ciclismo me hace especial ilusión), y está muy bien mantenido. No es el gimnasio más grande del mundo, pero cumple muy bien su función si quieres entrenar de forma regular.
¿Qué me gusta del gimnasio de la ULB?
- Su ubicación: está a unos minutos de las facultades, así que puedes entrenar antes o después de clase sin perder tiempo y está cerca de toda la zona de residencias de Ixelles.
- Precio: El precio por la inscripción fueron 60 euros por todo el curso académico. Es decir, que con un único pago de 60 euros tengo acceso al gimnasio durante todo el curso desde el pasado Septiembre hasta Junio de este año.
- Buen ambiente: hay mucha gente joven, estudiantes como tú, y eso hace que te sientas cómodo aunque no tengas mucha experiencia.
- Precio accesible: si eres estudiante, el precio del abono es bastante razonable (y mucho más barato que otros gimnasios en Bruselas).
- Idioma: Algo que me pareció muy positivo es que los asistentes que están en la entrada del gimnasio —los que escanean el QR de tu reserva para acceder— hablan tanto francés como inglés. Puede parecer un detalle menor, pero para los estudiantes internacionales esto marca la diferencia. Si no hablas bien francés (o si acabas de llegar a Bruselas), saber que puedes comunicarte en inglés sin problema hace que la experiencia sea mucho más cómoda y menos intimidante. Además, son muy amables y te ayudan si tienes alguna duda con el sistema de reservas o con el funcionamiento del gimnasio.
El sistema es muy sencillo, sólo necesitas descargar la app de ULB Sports en tu móvil y desde ahí eliges el horario que mejor te convenga. Hay varias franjas a lo largo del día, así que puedes adaptarlo fácilmente a tu agenda de clases o prácticas. Una vez reservada tu sesión, al llegar al gimnasio solo tienes que mostrar el código QR que genera la app. El asistente lo escanea en la entrada y ¡listo! Ya puedes empezar con tu rutina de entrenamiento sin esperas ni complicaciones.
Para mí, se ha convertido en una parte importante de mi rutina semanal, no solo para cuidar mi cuerpo, sino también para desconectar y recargar energías. Si aún no lo has probado, ¡te animo a que le des una oportunidad!

Hola! Soy Sofía Acuña Rodríguez. Tengo 21 años y estudio Biología en Santiago de Compostela. Estoy este curso de erasmus en Bruselas y durante el segundo cuatrimestre del curso 2024-2025 seré la nueva corresponsal de Naturaleza y Ciclismo. Espero poder transmitiros las cosas tan bonitas que Flandes tiene por enseñar. Nos vemos!