Queridos lectores, hoy os traigo un post muy útil sobre consejos para sobrevivir al invierno en Flandes. Antes de llegar a Bruselas ya me imaginaba que en este país hacía mucho frío, viento y lluvia, pero no me imaginaba que fuera a hacer tanto. Nunca había sentido tanto frío en la cara ni había vivido tantos días con lluvia.
En este tiempo que he estado de Erasmus he conocido a varios belgas, y todos me han dicho que enero y febrero son sin duda los meses más fríos del año. Además, algunos me han dicho que sigue haciendo bastante frío hasta abril. Después de haber pasado unas semanas bajo el sol y el calor de mi ciudad, Alicante, vengo cargada de cosas para sobrevivir el invierno en Flandes.
Para el frío
El método más efectivo para combatir el frío sería quedarse en casa con la calefacción, pero no hemos venido de Erasmus para quedarnos en casa. Lo primero que aconsejaría contra el frío sería un buen abrigo. Importante que sea largo, al menos por debajo de la rodilla. Desde mi experiencia los que más calientan son los acolchados tipo plumífero y si tiene capucha es un plus.
En caso de que no te gusten este tipo de abrigos y quieras ir caliente, otras prendas que recomiendo son la ropa interior térmica. De esta manera no necesitas cargar con un gran abrigo, pero sigues caliente. Hay varios tipos de térmicas, pero con las más básicas es suficiente.
Para finalizar mi sección contra el frío compartiré mi último descubrimiento, unos calentadores. Son unas bolsitas que aportan un calor extra, perfectas para usar en los días de más frío. Funcionan de la siguiente manera: primero se agitan para activar el calor, se esperan 10 minutos y duran hasta 5 horas.
Aparte de estas prendas de ropa, otra genial idea es aprovechar el frío para disfrutar de algunos de los riquísimos platos calientes de la gastronomía flamenca. Una opción perfecta es la Carbonade, un estofado de carne enriquecido con cerveza. Y de postre un chocolate bien caliente, para calentarse las manos y deleitar a nuestras papilas gustativas.
Para la lluvia
Aparte del frío, también es frecuente la lluvia. Por suerte no es una lluvia torrencial, pero me he acostumbrado a llevar el paraguas en la mochila. Hablando de paraguas, es importante agenciarse uno resistente, ya que lo gastas cada día. Mejor si es uno con doble varilla y de dimensiones generosas. La combinación perfecta contra la lluvia es tener un paraguas y un buen chubasquero. Aunque no sea lo más estiloso, lo más efectivo es un chubasquero largo hasta los tobillos que quede un poco ajustado al cuerpo, para que no acumule agua innecesariamente. Imprescindible que tenga capucha y mejor si tiene una pequeña visera. En general, cualquier bolso, mochila, botas… impermeables es un acierto seguro.
Me despido hasta el próximo post,
Un saludo,
Elena Pascual
Soy corresponsal de Patrimonio durante el primer cuatrimestre del curso 2023-2024. Vengo de Alicante y actualmente estoy haciendo durante todo el curso mi erasmus, estudiando Arquitectura en la KULeuven en Bruselas.
Entre mis aficiones está sobre todo cocinar y cualquier cosa relacionada con la gastronomía o visitar nuevos lugares.