¿Oigo el tamizar de la harina, el crujir de las tabletas de chocolate, el tímido silbido del horno y la gloriosa corteza del pan crujiendo como una sinfonía de lo más golosa?
Eso lectores es porque hoy nos vamos a adentrar en la cocina belga de un salto y sentiremos el encantamiento de esta nación desde cualquier parte del mundo. ¡Ponte los guantes de cocina y el delantal y prepárate para sorprender y sorprenderte con esta RECETA DE PAN DE 🍫CHOCOLATE BELGA🍫!
No os preocupéis si no sois maestros de la cocina como Remy en Ratatouille, es mucho más fácil de lo que parece y además descubriréis lo relajante que es hacer este alimento que tiene más años que el propio mundo. Os lo dice servidora, que aunque sigue siendo un desastre con las harinas y las levaduras, encuentra siempre hueco para volver a juguetear con la masa.
El primer paso, como en toda fórmula, es reunir todos los ingredientes necesarios para montar nuestro festival gastronómico particular, y en este caso, contaremos con…
La receta que vamos a realizar es para 🍞dos panes de 450 gramos cada uno🍞, por lo que vamos a tener las tostadas del desayuno más que aseguradas kinderen.
Tras reunir los ingredientes empezaremos a hacer la masa en sí, excluyendo el chocolate y la canela, y como he dicho antes, esta última puede excluirse de la receta si eres canelafóbico, no te preocupes. Una vez que tenemos todo bien integrado, amasaremos y vamos añadiendo el agua poquito a poco porque esta varía por la cantidad de harina.
Volvemos a amasar unos 5-10 minutos y ahora sí amigos, añadimos la magia de nuestros bollitos, el chocolate y la canela. Amasamos un poquito más, que aquí no escatimamos en bíceps y para gimnasio la panadería, y dejamos reposar para que fermente. Este último paso, lo ideal, es que dejéis reposar en la nevera durante toda la noche mientras soñáis con vuestros riquísimos panes de chocolate, y así las burbujitas de la miga invadan nuestra masa.
Después de todo este proceso y ya tocando la recta final, dividimos la masa en dos trozos y los ponemos en dos moldes. Importante, untarlos con mantequilla y harina, usar spray anti-adherente, aceite, agua caliente, meterle unas albóndigas con tomate… lo que sea con tal de que no se peguen al recipiente, si no amigos nuestros bíceps panaderos no bastarán y tendremos que hacer una llamadita a 🏋🏼♂️Tom Goegebuer🏋🏼♂️ para que consiga sacar nuestros bollitos sin daños de por medio.
Ya precalentado el horno a 190ºC, el momento decisivo, hornear durante 30-35 minutos. Mientras esperas podrías echar un vistazo al resto de post del blog, pero cuidado, no te entretengas demasiado y se te vaya el santo, y no precisamente al pan.
Escuchamos el pin de nuestro horno, olemos el aroma del mismísimo corazón de Gante en nuestra cocina, y nos dirigimos a desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.
Amigo o amiga, lector o lectora, me complace anunciarte que te acabas de convertir en 👩🏽🍳¡MAESTRO PANADERO BELGA!👨🏻🍳 Ahora sólo queda disfrutar, y por cierto, si os animáis no dudéis en postearlo en Instagram y enviarnos vuestros resultados para que podamos ver cómo os manejáis en los fogones.
Seas de donde seas, de la parte del mundo que procedas, independientemente de tu raza, edad o sexo, Bélgica siempre está al alcance de tu mano.
¡Feliz fin de semana y a engullir esos panes!
Eet smakelijk.
Por cierto, 🥖CAPÍTULO II, EL PAN🥖 ya disponible. Encontramos un cargamento de chocolate belga abandonado… ¿qué hemos hecho con él? ¡Dale al play y disfruta! 😉
Un abrazo,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.
2 comentarios
Hola Rosa, creo que te vas a convertir en una gran embajadora de este país Bélgica y de la ciudad de Gante para los españoles que te lean y el resto. Tus post invitan a conocer el pais y por supuesto Gante.
De manera alegre y divertida nos informas y transmites FELICIDAD!!!!, a día de hoy esto se agradece tal y como está el cotarro.
Te seguiré…
¡¡Muchísimas gracias por tus palabras!!❤️ No sabes lo que significa para mí dar un pedacito de felicidad a través de lo que el día de mañana espero que sea mi profesión, la comunicación. ¡Gracias de nuevo y esto es sólo el principio!