¡Buenos días, brujos! Este post es para todos aquellos que piensan que Brujas es solo una ciudad bonita pero clásica. Y es que esta ciudad también tiene una interesante oferta para los amantes del arte y la cultura más moderna. En este post en concreto os hablaré del Concertgebouw.
Puro Arte
Presidiendo la grandísima e impresionante explanada del ‘t Zand se encuentra el Concertgebouw, un impresionante edificio de hormigón recubierto con ladrillos de terracota rojos. Se hizo por dos motivos, el primero es la capitalidad europea de la cultura en 2002 de Brujas y el segundo motivo es la falta de grandes salas de conciertos que hay en la región más cercana a Brujas ya que si la gente de, por ejemplo, Ostende quería asistir a un concierto de una orquesta sinfónica debía ir hasta Amberes. Hoy en día es una de las salas de conciertos más prestigiosas de Europa, así que, han conseguido su objetivo.
El edificio en sí es la primera cosa en la que debemos fijarnos, es cierto que rompe un poco con la estética general y con la idea que tenemos de Brujas cuando pensamos en la ciudad, pero, si nos fijamos, es respetuoso con la propia ciudad. Es lo suficientemente bajito como para no ser considerado un rascacielos y su estructura se rebaja en ciertos puntos de tal manera que nos deja ver las tres torres de Brujas desde lejos, ¡curioso eh!
Todo el edificio está construido en, madera, cristal y hormigón y en su interior aparte de las salas de conciertos alberga distintas obras de distintas disciplinas, desde fotografía hasta escultura, en su mayoría cambiantes. Y es que en sí hasta las puertas y los bancos son obras de arte diseñadas específicamente para el Concertgebouw.
Pero hablemos de música, desafortunadamente no he podido asistir a ningún concierto sinfónico (tampoco tengo conocimientos de música suficientes como para apreciarlo), pero el guía nos explicó que es espectacular ya que la sala tiene la reverberación mayor que la necesaria para una orquesta sinfónica habitual, aparte es adaptable si la representación necesita menos como, por ejemplo, una ópera o un concierto de música pop.
El edificio cuenta también con una sala para música de cámara con cada una de las plantas inspiradas por distintos teatros históricos o importantes de la historia, aunque es algo que solo apreciaremos si nos lo cuentan ya que la transición es tan armoniosa que no se nota.
Para los fans de la fotografía, este edificio se integra de tal manera con la ciudad que en algunos pasillos tiene ventanas gigantes para poder hacer fotos de la ciudad aparte de la terraza superior, el segundo edificio más grande al que se puede subir en toda la ciudad y en el que se pueden sacar fotos tan chulas como estas:
Por último, me queda deciros que hay visitas guiadas a las 3 de la tarde de miércoles a sábado y que son altamente recomendables ya que, desde mi punto de vista, yo habría hecho el mismo recorrido, pero no habría sabido apreciar todos esos rincones ricos que tiene esta obra de arte compuesta de obras de arte. Ah también os dejo un vídeo con algunas de las obras más musicales que había: