¿Te apetece auténtica comida italiana a la luz de las velas en el corazón flamenco de Bélgica?
Borsalino-San Marino es el sitio que tú, enamorado de la Toscana, estás buscando, y los que lo encontramos no podemos olvidarnos de él.
La sinfonía de olores y sabores de los que disfrutamos aquella noche en la terraza de este acogedor restaurante italiano nos hizo sentir la inspiración del mismísimo e inigualable Miguel Ángel, que como todos sabemos, pintó la Capilla Sixtina con una pizza margarita y un tiramisú.
Continuando con la carta del restaurante-pizzería, y dejando mis intentos de comedia, decir que es de tal magnitud que te costará un mundo elegir. En ella amigos, podréis encontrar desde la tradicional 🍕pizza🍕 hasta el popular 🍝espagueti🍝, pasando por los 🥗antipasti🥗 y llegando a la guinda del pastel, los 🍰postres🍰.
Pero no penséis que estos artistas italianos de la comida escatiman en ingredientes, porque tienen auténticas perlas en su menú como la Pizza Capriciosa, la Pizza San Nicola, los Tortellini Ricotta, los Papparedelle della Casa, la ensalada de burrata con tomate, y mi plato favorito, la increíble Panna Cotta.
Intuyo que después de este despliegue no soy la única a la que le apetece un tentempié al más puro estilo italiano.
Una de las mejores cosas que tiene este lugar, si es que tiene algo que no sea maravilloso, es el poder ver como cocinan tu pizza desde 0, lanzando la masa fresca al aire y realizando juegos de manos imposibles para cualquier mortal sin ADN italiano. Aunque también la localización del restaurante-pizzería y su terraza no te dejarán indiferente, ya que este se encuentra en la calle Vlaanderenstraat 44, a tan sólo 10 minutos de la increíble Iglesia de San Miguel, y te permite disfrutar del ambiente gantés pero sintiendo ese toque italiano tan delicado que a todos nos encanta.
Por cierto, puede que llegados a este punto del post te preguntes por qué Borsalino-San Marino es un restaurante-pizzería, la respuesta creo que ya la has encontrado. Borsalino es el restaurante y San Marino la pizzería, y como veis estos italianos residentes en Gante no dudaron en traer el corazón gastronómico de su país por completo. ¿A quién no le gusta un 2×1?
Os dejo a lo largo del post algunas fotografías de la fantástica degustación que pudimos hacer y siento los antojos que estas imágenes puedan provocar, no aptas para glotones sensibles y amantes de la gula.
Lo único que me queda por decir antes de despedirme por hoy es que tras saborear esa Panna Cotta, lo único que podían emitir mis cuerdas vocales era 🤩¡SANTÍSIMA MADONNA!🤩
Espero que os animéis a daros un buen homenaje a la salud de Caravaggio o Raffaella Carrà en esta ciudad medieval que ya ha conquistado mi corazón, pero sobre todo, mi estómago.
¡Nos vemos en el siguiente post!
Un abrazo,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.