Para terminar este mes de febrero hoy os contamos algunas curiosidades que probablemente os sorprendan conforme vayan pasando vuestros días en la ciudad:
1. Para los estudiantes universitarios que decidáis venir con una beca Erasmus: Podéis comer en clase. Esto es un hecho que personalmente me impresionó bastante ya que, hasta donde yo sé, en la mayoría de universidades en España probablemente te echarían de clase hasta por comer chicle. Aquí, sin embargo, puedes sacar tu sándwich o una pieza de fruta y comértela con gusto sin que nadie te mire raro o te diga nada.
2. Una de las cosas que deberíais intentar evitar es pedir agua del grifo en un bar. Generalmente (a no ser que os toque un camarero muy majo que no le importe) si pedís un vaso de agua os traerán una botella o un vaso con agua embotellada que por supuesto os cobrarán. Incluso a alguno le podría sentar mal que pidáis agua que no sea de botella. Pero ¡ojo! muchas cafeterías y restaurantes hacen el negocio con el agua. Aquí hemos pecado de principiantes y hemos llegado a pagar botellas de litro hasta por ¡6,50€!
3. El tercer hecho que realmente me ha sorprendido durante este tiempo en la ciudad es el tema de los horarios. En España estamos acostumbrados a que todo esté abierto de lunes a sábado a prácticamente todas horas, desde una cafetería hasta una tienda de ropa pasando por la peluquería. Aquí, el asunto funciona de otra manera. Igual un bar abre un domingo todo el día que el lunes y el martes cierra y te encuentras con el cerrojo echado. Sin embargo, os diré que el 95% de establecimientos en la ciudad tienen páginas web en las que podréis consultar los horarios para aseguraros