Mi etapa como Corresponsal Erasmus en Gante termina hoy con la publicación de este post. Con pañuelo en mano, y muy a mi pesar, ha llegado el momento de despedirme de todos vosotros y de la magnífica ciudad de Gante en la que me he sentido como en casa. Ha sido una experiencia inolvidable, desde el momento en el que aterricé en Bruselas hasta el día de hoy.
Así empezó mi aventura hace cinco meses:
“En unos días parto por primera vez al país de Rubens, Jan van Eyck, Lucky Luke y Tintín, al paraíso del chocolate y la cerveza. Para la ocasión una maleta grande, repleta de sueños, deseos, ilusiones, consejos y aspiraciones. El motivo: terminar el Doble Grado de Periodismo y Publicidad + RR.PP, aprender un nuevo idioma, conocer a gente nueva y vivir en un entorno diferente.
Además de esto, a partir de hoy seré vuestra corresponsal Erasmus en Gante es decir, tomaré, encantada y apasionada por el reto, el testigo de mis anteriores compañeros para conocer y contar las historias que esconden las calles de Gante.
Recorreré los puntos de atractivo turístico, a la par que los que guardan bajo llave los residentes, pedalearé para saborear los que dicen ser los mejores gofres y patatas fritas del mundo, navegaré por los canales y subiré a los trenes y tranvías para conocer de cerca el estilo de vida belga.
Pero no iré sola, como perteneciente a la generación Millennials me acompañará todo mi equipo multipantalla. Desde el móvil hasta el ordenador, pasando por la réflex a la videocámara Go-Pro. Será una aventura compartida porque pretendo contaros en este blog la emoción y el sabor del momento.”
Hoy, cinco meses después, con 65 posts, 16 vídeos y más de 400 fotos publicadas todavía mantengo la ilusión de continuar contando y reviviendo todas mis historias en la región de Flandes.
Por eso este último post va a ser un post de tú a tú, un post que recoja todo aquello que me hubiese gustado que me hubiesen dicho antes de irme de Erasmus a Gante, un post de estudiante Erasmus saliente a estudiante Erasmus entrante. Un post cargado de emoción y nostalgia.
Gante – Gante es una ciudad perfecta para viajar, tanto por Bélgica como por Europa. A diario pasan trenes dirección Amberes, Lovaina, Bruselas, Brujas, Ostende, Kortrijk, Malinas… y desde Bruselas vuelos low-cost por toda Europa. Es una ciudad que tiene grandes conexiones ferroviarias y aéreas para viajar en plan mochilero.
Gante – Gante es la capital de la cerveza, del chocolate y de las patatas fritas. Nunca te cansarás de estos tres. De hecho los incorporarás a diario en tu dieta Erasmus. No hay fiesta sin cerveza, desayuno sin chocolate, ni plato sin patatas fritas de acompañamiento. Dile a tu abuela que no padezca, que estarás bien alimentad@.
Gante – Gante es una ciudad cuya estructura y funcionamiento gira en torno a la conservación del medioambiente. Podrás andar tranquilamente por las calles, pedalear sin temer a los coches, reciclar cada uno de los envases que utilices y probar una gran cantidad de comida saludable y ecológica. Es una ciudad ejemplar. Volverás a casa deseando mantener estos comportamientos ecológicos.
Gante – Gante es una ciudad universitaria e internacional. Harás muchos amigos de diferente países, mi consejo es que te relaciones con gente internacional. Te ayudará a entender otras nuevas culturas y a perfeccionar el inglés, que es al fin y al cabo el objetivo de todo estudiante.
Gante – El clima en Gante es una mezcla entre días soleados y lluviosos. Por eso en toda maleta será imprescindible un buen abrigo y un paraguas. Ya verás como el paraguas será tu mejor aliado, porque en Gante cuando menos te lo esperas… llueve. Pero no te agobies, llueve a ratos y la lluvia es muy débil.
Gante – En Gante aprenderás el idioma de la mímica. Mímica para pedir perdón a un ciclista por obstaculizar accidentalmente su vía o mímica para comunicarte con algún flamenco. Por norma general todos hablan inglés, aunque como en todas partes, siempre hay alguna excepción.
Gante – Gante es más que una ciudad de una sola noche. Siempre tendrá algo preparado para ti, ya sea eventos, exposiciones, días festivos o actuaciones musicales. Y mi amigo, y compañero, Manu os lo contará en el blog. Desde aquí le deseo muchísima suerte, y en absoluto dudo de su buena labor, porque lleva una mochila cargada de muchas ganas e ilusión. Desde Valencia seguiré su andadura porque quiero seguir escuchando de Gante, quiero seguir viviendo el espíritu Erasmus, y quiero seguir conociendo todo aquello que me dejé por descubrir en esta magnífica ciudad.
Ha sido un placer, nos vemos prontos amigos.