La place de la Monnaie, situada en el corazón de la ciudad de Bruselas, ha permanecido durante bastante tiempo vallada al público y cubierta por zanjas, máquinas excavadoras y obreros llevando a cabo tareas de restauración. Ahora, parece que se empieza a vislumbrar una plaza limpia y ordenada con la imponente fachada de la Opera de la Monnaie/De Munt enfrente.
El pasado fin de semana tuvo lugar el día de puertas abiertas de este edificio y sin duda, tras haberlo visitado, puedo decir que es mucho más bonito por dentro que por fuera. Durante la visita, pude ver tanto el teatro como el backstage de la ópera, incluyendo los camerinos de los solistas y los laberínticos pasillos donde aguardan los cantantes antes de salir a escena.
La historia del edificio es larga, siendo el incendio de 1855 uno de los hecho más dramáticos que tuvo lugar en el teatro. Fue entonces cuando se llevó a cabo una intensa recuperación del edificio para devolverle el prestigio y la elegancia que tenía. Uno de las anécdotas que más me llamó la atención cuando la visité fue que, antiguamente, el único lugar en donde estaba permitido llevar sombrero durante el espectáculo era en la platea ya que encima de las cabezas del público colgaba una impresionante lámpara que portaba cientos de velas. Entonces, y solo para protegerse de la cera que se desprendía, el uso de sombrero se permitió en esta zona del teatro. Esta lámpara se mantiene en la actualidad, aunque obviamente ahora con cientos de bombillas para la comodidad de los asistentes del patio de butacas.
Desde que llegué a Bruselas tenía muchas ganas de visitar este edificio y por fin lo he conseguido. Impresiona saber que las obras se representan por ciclos a diferencia de otras óperas como la de Londres, y que los decorados y el vestuario son cuidados hasta el mínimo detalle. Seguramente por eso y por mucho más, De Munt ha obtenido el galardón de “Opera House Of The Year”.
Soy Guillermo García, el nuevo Corresponsal Erasmus durante el segundo cuatrimestre. Tengo el placer de tomar el relevo a María, quién nos ha ido contando sus experiencias desde Septiembre a hasta Febrero. Desde ahora y durante unos meses, iré relatando aquí mis aventuras, viajes y experiencias en la región Flandes. Haré todo lo posible para que las entradas os resulten atractivas, útiles y curiosas para descubrir y visitar todos los rincones de la región de Flandes.
Mi aventura en este país comenzó en Septiembre del 2011, cuando me trasladé a Bruselas para realizar mis estudios de Biología en la Vrije Universiteit Brussel dentro del programa Erasmus. Para los que acabáis de aterrizar aquí, decíos que en Bruselas hay una gran cantidad de ofertas en cuanto al alojamiento, los kots y pisos compartidos son los más populares, pero también hay varias residencias en el centro de la ciudad y en los campus universitarios. A principio del curso, tuve la oportunidad de realizar un curso intensivo de Neerlandés que me sirvió, entre otras cosas, para poder pedir en los bares, como si fuera un local (o intentarlo), y para no perderme en el metro los primeros días. Ahora, ya no me considero un recién llegado, y trataré de contaos curiosidades y todo lo que me llame la atención de las distintas ciudades que visitaré durante estos meses.
2 comentarios
Que bonita foto!! nunca he entrado pero ahora me muero de ganas 🙂 muy interesante la historia de este edificio tan emblematico…
Gracias por leer el blog.
Creo que no suelen hacer visitas excepto días concretos de puertas abiertas o por alguna festividad, pero sin duda merece la pena visitarla!