¡Muy buenas chicos! ¿Qué tal han ido esas vacaciones de Pascua? Hace unos días os hablé de la ciudad de Genk y sus minas, que espero que os gustase el video resumen del museo y las vistas. Hoy os voy a enseñar otra de las cosas que nos ofrece la ciudad y que sabéis que me encanta, la naturaleza.
Para este plan te hace falta:
-Zapatos cómodos
-Una mochila con agua y comida
-Gafas de sol
-Crema solar
Una vez con todo listo nos dirigimos a la ciudad, y lo puedes hacer de varias maneras; si estas en forma y quieres ir en bici, se tarda 2 horas. También hay un autobús desde el centro de la ciudad y un tren. En autobús se tarda media hora y en el tren tan solo 10 minutos, por lo que tú decides que es lo que te compensa más.
Cerca del estadio del Genk (del que hablaremos muy pronto) empieza un sendero que te lleva a un sitio maravilloso. A partir de aquí tienes que continuar andado porque te adentrarás en una preciosa montaña y una colina rodeada de mini-lagunas.
Se trata de una de las zonas naturales más famosas de la zona de Limburgo, donde numerosas familias y amigos se reúnen para escalar y hacer un picnic. Además, es el sitio ideal para llevar a los perros, por lo que si tienes la oportunidad, dale un buen paseíto al tuyo. Hablando de animales… si te gustan prepárate para ver durante la ruta conejos en sus madrigueras, ratones de campo, pájaros de todo tipo,…
Una vez que empieces a subir ¡no te pares!, puede haber partes en la que te sientas más cansado pero te aseguro que merece la pena. La montaña está dividida en dos grandes laderas, cuando subas la primera, párate a descasar un poquito y ya ahí empezarán a deleitarte las vistas. Pero cuando subas la segunda ya llega la gran recompensa, podrás ver toda la ciudad, incluso Hasselt. Si se te da bien la geografía podrás orientarte y ver en el horizonte Alemania, Maastricht,.. Se trata de un sitio recreativo que da mucho juego, incluso los más locos por la adrenalina hace mountain bike por estas laderas.
En definitiva, con la llegada del buen tiempo es el mejor plan que combina el ejercicio con disfrutar de la naturaleza en su esencia, añadiéndole el hecho de que al ser tan extenso, no te lo vas a muy concurrido. Y recuerda, si eres capaz de amar la naturaleza, verás belleza en todas partes.