¡Aupa a todos!
La vez pasada que fui a hacer turismo por Bruselas, me subí al tren rumbo al distrito norte de Bruselas, donde está ubicado el Atomium. Que por cierto, me parece uno de los monumentos más bonitos y espectaculares de lo que he conocido en Bélgica. Pues bien, el motivo de este viaje tenía que ver con un precioso jardín que queda a 15 minutos a pie de la estatua gigante: ‘De Tuinen van de Bloemist’.
Cerca del Parque de Laeken, por voluntad del rey Leopoldo II, nacieron los jardines ‘De Tuinen van de Bloemist’. Fue a finales del siglo XIX cuando el rey decidió comprar varias propiedades para construir allí un complejo hortícola. Los jardines fueron diseñados por Bruxelles Environment de 2001 a 2005, preservando el espíritu del jardín real, que se organiza en una sucesión de 5 jardines. Estos están desarrollados a ambos lados del eje histórico, y ofrecen na gran diversidad de ambientes, escenografías y plantas.
Por un lado, en la región superior del parque, está la zona boscosa, compuesta principalmente por árboles de hoja caduca. Aquí, el tapiz vegetal lo conforman el eléboro, la hepática, el corazón de María blanca, el lirio de los valles rosa, la anémona silvestre, etc. Asimismo, el jardín también incluye helechos como athyrium, dryopteris, lengua de ciervo, polystichum, etc. que aportan un toque de espontaneidad a todo el trazado. Asimismo, para acentuar el ambiente acogedor del jardín, se plantaron arbustos de hoja perenne en los límites del área: acebo, rododendro, azalea, choisya, laurel de hojalata, agacejo, etc.
Bajo este dosel vegetal que conserva la frescura e invita al retiro, hay motivos para hacer actividades tranquilas. El lugar, de hecho, es propicio para la relajación, la reflexión y los paseos. El recorrido de los senderos conecta las zonas de descanso y ofrece la oportunidad de descubrir especies vegetales particulares. Tienen la ventaja de ser muy transitables y permeables sin distorsionar el aspecto forestal del lugar.
Situado sobre un promontorio, el jardín ‘De Tuinen van de Bloemist’ ofrece dos interesantes miradores. El primero, ubicado en la cara oeste del jardín, abre las puertas al huerto del parque Sobieski; el segundo, se ubica en lo alto de la torre ‘Breath’. Tras subir las escaleras de esta torre, la panorámica de todo el jardín que se observa quita el aliento a los apasionados de la jardinería.
Asimismo, también veréis un puente adornado, y una especie de altillo donde se puede el jardín con una perspectiva simétrica.
En general, el jardín es una zona muy tranquila, idónea para caminar, relajarse y fundirse con la variada y colorida vegetación con la que está decorado el jardín. ¡Un must si estáis en Bruselas!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.