Brujas es una de las ciudades más famosas de Bélgica. O desde luego es la sensación que me está dando estando aquí… con cada visita parece que es el viaje obligado, ¿cómo vas a venir a Bélgica y no ver Brujas? Por si se diera el caso o por volver a dar un paseo, os enseño un poco uno de estos viajes que hice.
Brujas… es una ciudad con encanto. Buen comienzo. Es una de esas ciudades desperdigadas por el norte de Europa con el honor de ser apodadas “La Venecia del norte”, la convivencia entre canales, los puentes y esa impresión de ciudad antigua lo pusieron fácil; pero desde luego, cada una es especial y cada una a su manera.
El nombre de la ciudad, Brujas, Brugge en flamenco, el idioma oficial, significa puente, parece sencillo explicar el por qué, pero la verdad es que cuándo lo descubrí no pude evitar al menos soltar una sonrisa.
Es un lugar para verlo, creo que merece la pena dejarse caer por allí algún día; sabiendo además que como excursión de un día da tiempo de sobra a ver los rasgos más interesante de la ciudad con cierta tranquilidad, caminar entre sus callejones y tomar alguna cerveza en algunos de sus bares. Hablando de esto, me sorprendió mucho encontrar bares… tan singulares en un sitio tan turístico.
Y hablando de ello también, si, es un lugar muy turístico, para mí, uno de los puntos más negativos de la ciudad, el exceso de viandantes con cámara de fotos, pero en fin, yo contribuía también a ello.
Lo bueno, que de esa forma, hoy puedo presentaros un video que he editado mostrando un poco uno de los viajes que hice a esta ciudad con los amigos.
