Señoras y señores, les aseguro que, una vez comienzan esta aventura, jamás se imaginan el final de la misma. Todo comienza cuando se plantan en un lugar extraño, sin conocer a nadie, con un nivel justito de inglés y de repente, crean una vida nueva, paralela, pero completamente distinta a su vida anterior. ¿Para qué pensar en que un día se acaba pudiendo disfrutar minuto a minuto?
Señoras y señores, aquí se enfrentarán a sus miedos, a la soledad de verse consigo mismos/as, a la amistad en estado puro, al desengaño, al placer y, en ocasiones, a la rabia de que las cosas no les salgan bien. Algo que me ha enseñado alguien inteligente durante estos meses es que el Erasmus es como la vida misma, se tropezarán con todo tipo de personas y lo que sientan ahora al despedir a alguien muestra la verdadera relación y lo que realmente les importa su vínculo.
Es un camino hacia la independencia, donde se experimenta la libertad casi absoluta, puedo afirmar que desde Febrero he hecho lo que y cuando me ha dado la gana. Y no sólo porque no haya tenido que darle explicaciones a nadie, sino también porque he sentido las ganas de hacer lo que realmente he querido. Pero tampoco se me emocionen, señoras y señores, nunca olviden que la libertad implica cierto grado de responsabilidad, asique si quieren estar de fiesta todos los fines de semana luego tendrán que sentirse responsables de que, sólo tal vez, suspendan en Junio XD.
INTENSIDAD. Aquí cualquier emoción se multiplica por cien, asique no se lo tomen a lo personal. Aunque sientan sus vidas patas arriba, relájense y dejen que las cosas fluyan y sigan su propio curso. No porque no tengan buena relación con alguien se van a quedar solos/as, tampoco porque una asignatura no les vaya bien van a repetir curso, ni porque falten a un sábado por la noche van a ser menos fiesteros/as. Relájense, y hagan lo que a ustedes les apetezca sin forzar las cosas. El Erasmus, como la vida misma, son dos días y cuando se quieran dar cuenta esto ya se acaba.
Nada es lo que parece al principio, pero no intenten descubrirlo todo de golpe, el tiempo les dará sus respuestas y aprenderán lo que realmente les hace felices en la vida que día a día están creando. Al final puede que aquella persona que creían que era rara se acabe convirtiendo en su familia o tal vez, ese lugar que al principio les parecía un paraíso les acabe aburriendo en dos días. Y NO PASA NADA, están aquí para equivocarse, decir que no tenían razón y, en ocasiones, pedir perdón.
Asique… déjense llevar, qué más da.
Y recuerden, esto NO es un ADIOS. Sino un HASTA PRONTO.
Lovaina, no sé cuando ni con quien, pero prometo que volveremos a vernos.
Natalia