¡Buenos días, brujos! Hoy conoceréis una faceta de mí que no conocíais hasta ahora… La de hombre de acción, la de mens sana in corpore sano, en definitiva, la de deportista.
¡Tokio 2020 ahí voy!
La verdad es que me encanta el deporte, el respeto que se tiene al oponente y a la vez el sentimiento de fraternidad, saber perder, saber ganar, la alegría y la gloria de ganar un título y, sobre todo, estar tumbado o sentado criticando gente que demuestra mucha más habilidad que yo… ¡Oye, que yo nunca he dicho que fuese yo el que lo practicase!
Es una de mis asignaturas pendientes, practicar más deporte, ya que en el fondo me gusta, pero me da un poco de pereza. Como podréis imaginar, si ya en mi casa no practico tanto deporte, cuando vine al Erasmus ni me lo planteé, y me vine sin ningunas zapatillas deportivas y sin pantalones para hacer deporte.
Pero había mucha presión de grupo para que me fuese a hacer distintos deportes con la gente… Y afortunadamente el Primark es internacional así que dejé atrás aquellos primeros días de rozaduras en los pies y algún pantalón roto al estirar la pierna.
He practicado algunos deportes que no había practicado nunca como el esquí y el patinaje sobre hielo, y otros que ya había hecho y que son mucho más habituales como el fútbol y, sobre todo, BA LON CES TO, como diría Pepu Hernández.
¿Y dónde jugabais? Principalmente hemos jugado en 2 pistas que hay al aire libre en Brujas, una que está al lado de la lavandería a la que vamos, es decir, un poco más allá de la Gentpoort desde la estación, pasado el Conzett Bridge. Y en otro campo que está un poco más al norte de la Ezelpoort en una plaza llamada Werfplein, ésta tiene también un campo de fútbol, pero no hemos jugado casi ahí porque el césped no está muy bien cuidado y las lluvias tampoco ayudan a mejorarlo.
El último día fuimos a jugar a una pista cubierta por 11€ una hora. Estaba en el Sport Vlaanderen Brugge, un centro de innovación deportiva de la universidad Howest a la que pertenecen algunos de mis amigos. En este centro de innovación (que es gigante), aparte de deportes más tradicionales como kárate, baloncesto o voleibol pude ver como practicaban un deporte ciertamente extraño pero muy chulo que era la mezcla perfecta entre paintball y tiro con arco (sí, yo también me fui con ganas de participar).
Y es que las instalaciones son tan modernas que tienen salas con realidad virtual aplicada a los deportes, ¡MENUDO LUJO! Sinceramente, una de las cosas que más lamento de mi Erasmus, que ya está a punto de acabar (aunque parezca que me queda mucho), es no haber descubierto este centro antes.
Y eso es todo por hoy, os dejo ahora con un vídeo del post-partido del otro día en el Sport Vlaanderen Brugge y mientras seguiré buscando cual será el deporte que me lleve al oro olímpico… ¿Sabéis si procrastinar va a ser deporte olímpico dentro de poco?