¿Alguna vez has oído hablar de los Splitwafel belgas? Estos pequeños bocados de caramelo son un verdadero tesoro escondido en la cultura gastronómica belga. Con su textura crujiente y su sabor dulce y satisfactorio, es fácil ver por qué los Splitwafel son uno de los productos más populares de Bélgica.
¿De dónde vienen?
Los Splitwafel se originaron en el siglo XVII en la región de Flandes occidental. Se hacen a partir de una fina capa de masa que se hornea hasta que esté dorada y luego se corta en dos mitades, se rellena con un delicioso caramelo y se vuelve a unir. La combinación de la capa crujiente y el relleno de caramelo crea un sabor único y adictivo.
¿Cómo tomarlos?
Hay muchas formas de disfrutar de los Splitwafel belgas, desde tomarlos solos como un snack rápido hasta colocarlos sobre una taza de café caliente para que se ablanden y se conviertan en una deliciosa merienda. También puedes encontrarlos en muchos lugares en Bélgica, incluidos los mercados al aire libre, las tiendas de dulces y los puestos callejeros.
Además, los Splitwafel son muy versátiles y vienen en muchas variedades diferentes, desde clásicos rellenos de caramelo hasta sabores más exóticos como vainilla, canela o chocolate. Hay algo para todos los gustos. Los podrás encontrar en prácticamente todos los supermercados, ¡¡incluso en el Hema!!
Los kempiche galetten
La idea detrás de estas «galletas» es la misma, solo que los kempiche son gofres duros y crujientes. Y, al igual que los splitwafel, podrás untar todo tipo de salsas. Este producto lo recomiendo mucho para sustituir las galletas del desayuno, son dulces y siempre agrada tenerlos por la habitación.
Si eres un estudiante de Erasmus que visita Bélgica, definitivamente debes probar los Splitwafel belgas. Estos pequeños bocados son una experiencia culinaria única que no te arrepentirás de haber probado. Además, puedes llevarlos como un recuerdo dulce y auténtico de tu tiempo en Bélgica para compartir con amigos y familiares de vuelta a casa. ¡No esperes más, hazte con unos Splitwafel hoy mismo!
Mi nombre es Miguel Iglesias, soy el nuevo corresponsal Erasmus de Productos Belgas, así que mi labor estos meses va a ser degustar la mayor cantidad de cervezas, gofres, patatas y chocolates posible para hacer valoraciones y recomendaciones sobre cada uno de estos productos, así que no me puedo quejar. Pero antes de descubrir toda esta gastronomía belga, permitidme que me presente.
Soy un madrileño que estaba cansado de estar siempre en el mismo sitio y tenía ganas de salir a conocer mundo, otras culturas y otros ambientes. Por este motivo me vine de Erasmus a Bélgica, un país húmedo (Madrid es muy seco), muy verde y con muchos rincones por descubrir.
Soy estudiante de cuarto año de Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Carlos III de Madrid. Por diversas aspiraciones profesionales, acabé de Erasmus en Lovaina, una pequeña pero acogedora ciudad universitaria a escasos kilómetros de Bruselas. Me quedaré aquí todo el año especializándome en ingeniería de materiales y organización industrial dentro de la Katholieke Universiteit de Leuven (KUL). Que resulta ser la universidad número 1 en investigaciones a nivel europeo, así que estoy ansioso por empezar y ver qué me puede ofrecer.