Cuando pensamos en lugares para visitar en Bélgica, las primeras imágenes que nos vienen a la mente suelen ser Bruselas, con su imponente Atomium y su Grand Place, Brujas, con sus canales pintorescos, Gante con su casco histórico o Lovaina con su ambiente estudiantil . Sin embargo, hay una ciudad que a menudo pasa desapercibida (o que probablemente te suene como parada de tren) y que merece un lugar destacado en tu lista de destinos Erasmus: Malinas (en neerlandés, Mechelen). Esta ciudad, ubicada estratégicamente entre Bruselas y Amberes, combina historia, arte y una atmósfera acogedora que cautiva a todos los que la visitan.
Un Viaje al Pasado: Historia y Patrimonio
Malinas fue en su día el centro político y religioso de los Países Bajos. En el siglo XVI, sirvió como sede del Parlamento de Borgoña y fue la residencia de Margarita de Austria, regente de los Países Bajos. Este pasado esplendoroso dejó una huella imborrable en su arquitectura y cultura.
La ciudad es conocida por sus magníficos edificios históricos, entre los que destaca la Catedral de San Rumoldo. Su imponente torre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. Subir los 538 escalones para llegar a la cima es un desafío que vale la pena.
Otro sitio imperdible es el Palacio de Margarita de Austria, uno de los primeros edificios renacentistas en Europa del Norte. Hoy en día alberga el Tribunal Superior de Justicia, pero su belleza arquitectónica sigue siendo un testimonio de la grandeza pasada de la ciudad.
Cultura y Arte en Cada Rincón
Malinas es un centro vibrante de arte y cultura. Uno de sus mayores tesoros es el Museo Hof van Busleyden, que celebra el Renacimiento borgoñón con una colección fascinante de arte y objetos históricos. Además, la ciudad está llena de galerías de arte, festivales y eventos culturales que hacen que siempre haya algo interesante que ver o hacer.
Un aspecto distintivo de Malinas es su relación con la música. Es el hogar del Real Instituto de Carillón, una de las escuelas más prestigiosas del mundo para aprender a tocar campanas. Durante tu visita, podrás escuchar conciertos de carillón desde las numerosas torres de la ciudad.
Gastronomía Local
No puedes irte de Malinas sin probar su cocina local. Desde cervezas artesanales únicas, como la Gouden Carolus, hasta deliciosos platos tradicionales, la ciudad es un paraíso para los amantes de la gastronomía. Sus acogedores cafés y restaurantes, muchos de ellos ubicados en edificios históricos, ofrecen el ambiente perfecto para relajarte y disfrutar.
Una Ciudad Pequeña con Mucho que Ofrecer
Malinas es una ciudad pequeña, pero su riqueza histórica, cultural y gastronómica la convierte en un destino perfecto tanto para una escapada de un día como para un fin de semana completo. Su tamaño compacto significa que puedes recorrerla fácilmente a pie, explorando sus calles adoquinadas y descubriendo joyas ocultas a cada paso.
Si buscas una alternativa a las ciudades más turísticas de Bélgica, Malinas es la opción perfecta. Su combinación de encanto histórico, ambiente moderno y hospitalidad te hará enamorarte de este rincón único. ¿Qué esperas para descubrirla?
¡Prepárate para ser sorprendido por Malinas, la joya escondida de Bélgica!
¡Hola a todos! Mi nombre es Lucía Llargués Vilaldach, soy estudiante de Periodismo y Derecho en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Me apasiona la política internacional, la cultura y el arte, tres áreas que me inspiran y me permiten explorar el mundo desde diferentes perspectivas. A través de este blog, quiero compartir con vosotros mi experiencia en Flandes, un lugar lleno de historia, arte y una rica vida cultural. Estoy emocionada por descubrir cada rincón y poder transmitiros todo lo que esta increíble región tiene que ofrecer. ¡Nos leemos pronto!