¡Aupa a todos!
Ya llevo más de una semana en Lovaina, y el asentamiento en la ciudad cada vez va cogiendo mejor forma: la nueva vida universitaria, las quedadas con estudiantes de programas de intercambio, etc. Hoy viernes 29 de septiembre, aprovechando mi día libre en la universidad, he decidido coger la bici y dirigirme hacia el sur de Lovaina, a un recinto llamado Zoetwater. ¿El motivo? Del mismo modo que en la pasada publicación, el plan de hoy ha sido una ruta de senderismo de 20 km por uno de los bosques más espectaculares y majestuosos de Flandes: Meerdaalwoud o Bosque de Meerdaal. ¿Te gustaría descubrir los que esconde este entorno natural? Te lo explico detalladamente.
Meerdaalwoud es una zona forestal en la frontera de las provincias belgas de Brabante flamenco y Brabante valón , aproximadamente a 10 km al sur de la ciudad de Lovaina. Su superficie de 1400 ha se distribuye en 7 reservas forestales, y cuenta con la protección de la red europea Natura 2000. Como destino turístico es un must, ya que ofrece una de las naturalezas más ricas del territorio de Flandes.
Primero de todo, la accesibilidad a la zona de Zoetwater es muy buena. En los alrededores del lago de Zoet Water, hay decenas de plazas de aparcamiento donde aparcar vuestro vehículo. En cambio, para aquellos que se acerquen en bici al lugar, hay varios aparcabicicletas donde candarla. Igualmente, encontraréis varios bar-restaurantes cerca del parking, que estoy seguro de que más de uno no podrá resistirse a la gastronomía belga después de la ruta de senderismo.
Para comenzar con la ruta, es necesario aproximarse al punto de inicio del recorrido, donde encontraréis un cartel con el escrito “Witte Bomen dreef”. “Witte Bomen” significa ‘árboles blancos’, que se sitúan a ambos lados del camino rural (“dreef”). Personalmente recomiendo comenzar el recorrido al punto de la mañana. La acústica ambiental apenas se percibe, lo que permite conectar de forma mucho más cercana con la vida del bosque: el canto de los pájaros, el susurro de las hojas, las pisadas de nuestra caminata, etc. De hecho, muchos locales aprovechan para ir a correr o desplazarse en bicicleta por la calma que se respira.
El recorrido comienza con una majestuosa bienvenida del bosque con los hayas (constituyen un 1/3 de la superficie forestal) distribuidos a ambos lados del camino formando una pasarela mágica: estos árboles alcanzan una envergadura increíble (aproximadamente 40 m). Además de estos, el bosque cuenta con una vegetación muy abundante, con numerosos pinos silvestres y robles autóctonos. Continuando con el recorrido, el terreno resulta muy ameno, sin apenas piedras sueltas, destacando por su planicie, que aligera el ritmo de nuestra caminata. De hecho, es curioso la forma que toman los caminos, ya que muchos de ellos son trayectos totalmente rectos de cientos de metros de longitud. Al hilo del tipo de recorrido, la accesibilidad del terreno permite todo tipo de actividades, como las rutas en BTT (bicicleta de montaña) o paseos a caballo. No obstante, ya que en algunas zonas a causa de las lluvias el paso puede complicarse, y las rutas son suelos forestales, la entrada de personas en silla de ruedas no es factible. La señalización de los recorridos, por su parte, es muy clara, mostrando en todo momento el número de ruta que se está siguiendo.
Otro punto por destacar es la protección que proporciona la vegetación ante la climatología. Por ejemplo, en la ruta de hoy, en muchos tramos se escuchaba cómo se agitaban las ramas de los árboles debido al viento, pero al estar protegidos por tantos árboles, apenas he sentido frío. Por otro lado, aunque nuestra presencia suela mantenerles alejados, algunos vecinos del bosque dejan verse por el camino: ciervos, ardillas, escarabajos, etc. Sobre estos últimos, es importante que cuando caminéis tengáis cuidado al pisar el suelo, ya que muchos quedan aplastados. Para finalizar, en el tramo final de recorrido encontraréis varios esculpidos de madera: ¡no perdáis detalle de la precisión de los dibujos!
Y hasta aquí la visita al bosque Meerdaalwoud. Para aquellos que os queráis acercar a este espectacular bosque, podéis echarle un vistazo a la ruta. ¡No dudéis en visitar la zona!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.