¡Aupa a todos!
La semana pasada, después echarles un vistazo a las rutas en entornos naturales cerca de Lovaina, cogí la bici y puse rumbo a Holsbeek, un municipio a 12 kilómetros al noreste de Lovaina. ¿Por qué motivo? Holsbeek cuenta con Hagelandse Vallei, un paraje natural de 100 ha de extensión, que es un área turística para los amantes de la naturaleza. ¿Te gustaría explorar este sitio en detalle? ¡Aventurémonos juntos en esta historia!
En cuanto a la accesibilidad, es fácil llegar a la zona. Para aquellos que os desplacéis en coche, alrededor de la iglesia Sint-Mauruskerk hay numerosas plazas de aparcamiento. Para los ciclistas, hay varias farolas donde candar la bicicleta, por lo que no debería ser una preocupación. Además, el entorno natural no cuenta con horario, por lo que podrás visitarla el día y a la hora que quieras. De hecho, la ruta es totalmente gratuita.
Sobre el recorrido, es una ruta circular de 11,5 kilómetros de distancia, que se recorre en 2h 30’ y 3h caminando, pero puede realizarse en bicicleta de montaña también. El itinerario comienza en iglesia Sint-Mauruskerk, y tendremos que recorrer 1 km hacia el este para salir de la urbanización y adentrarnos en los verdes senderos de Hagelandse Vallei. Recomendación: id con botas de monte. Desde el primer metro de recorrido el terreno es de tierra u hojarasca. Especialmente en días de lluvia intensa, el suelo no absorbe todo el agua precipitada, por lo que gran parte del recorrido queda embarrado y resbaladizo. Por eso es aconsejable el uso de un calzado adecuado, para facilitar la caminata y evitar dificultades por el camino. La ruta quedaba rodeada por vegetación muy variada: arbustos, árboles, extensos campos, etc. Saliendo del bosque, tuve la oportunidad de entrar en una casa ¡construida en el año 1681! Pese a las remodelaciones realizadas en la década de los 70’, la casa mantenía intacta la estructura de aquel entonces: una gran chimenea, las habitaciones justo encima de la chimenea para aprovechar el calor, los materiales, etc. A partir de ahí, el camino iba alternando paisajes y terrenos de bosque con otros atravesando prados. No obstante, una vez pasado el oasis de Chartreuzenbos, nos adentramos en el bosque con el mismo nombre. A diferencia del camino previo, este tramo cuenta con una considerable pendiente. Y como dice el dicho, “todo lo que sube baja”: después de la subida, la bajada también tiene su dificultad técnica, ya que hay zonas de piedra suelta y hojarasca, que con días lluviosos queda muy resbaladizo. Por último, después de salir del bosque, simplemente habrá que deshacer el camino por la urbanización del comienzo.
Por lo tanto, si te interesa descubrir los recorridos de la naturaleza e interactuar con todo tipo de parajes, Hagelandse Vallei es una opción muy recomendable: ¡no dudéis en acercaros!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.