El otro día aproveché el buen tiempo para patear esta magnífica calle: Nationalestraat. Todo son sorpresas: tiendas de ropa, libros de diseño y arquitectura… Incluso me atrevería a decir que me topé con una de las tiendas más peculiares que he visto en mi vida.
Se trata de una tienda de animales disecados, sus esqueletos, insectos, peces o u otros animales.
Si os entra el hambre os recomiendo esta pastelería para daros un capricho. Como podéis ver todo tiene una pinta buenísima, pero lo mejor de todo es el precio. La mayoría de los postres cuesta entre 1,5€-2,5€ y merece totalmente la pena.
Y si de verdad tenéis ganas de comer podéis pasaros por Kaffeenini, at Nationalestraat 114. Allí sirven una gran variedad de bebidas (batidos sobretodo) y unas Bagels que merece la pena probar.