Después de estar todo el día dando vueltas por la ciudad, mi amigo Carlos y yo nos merecíamos una recompensa. Mientras pensábamos un lugar al que ir, tomamos una cerveza en un pub cercano a la estación central donde pudimos probar la cerveza DeKonick, que es la marca local de Amberes. Tiene un color algo más oscuro que otras cervezas rubias pero sin embargo, no es tan espesa como las otras. Sabor característico e ideal para refrescarse.
Como todavía somos nuevos en la ciudad, decidimos confiar en el mapa USE-IT que tiene comentarios de la gente del lugar sobre los mejores sitios para ir. Finalmente, optamos por una de las sugerencias del mapa, un restaurante situado justo en la esquina de Grote Markt llamado “The seven shaken” que según decía, servía comida típica belga cocinada siguiendo la tradición de las abuelas. Así que no lo pensamos y nos pusimos en camino.
Hacía muchísimo viento y según fuera a contra o a favor, podías hacer el doble de esfuerzo para andar o ir prácticamente flotando. Al ser lunes y no favorecer el tiempo, las calles estaban vacías y resultaba curioso ver como a los pocos que se atrevían a salir se les metía arena en los ojos o se les volaba la gorra.
Una vez llegados al restaurante, no nos decepcionó en absoluto. Aquí todos los restaurantes parecen tener un aire bohemio que hacen de la cena un rato verdaderamente agradable. Pedimos estofado de carne al estilo belga y pollo asado con champiñones, que parecían ser las especialidades de la casa.
El guiso de ternera está hecho con cerveza y lo sirven en una pequeña olla que yo creo que ¡da para comer a una familia! El pollo lo sirven en pequeños trozos bañados por una salsa de nata con champiñones con una panecillo de hojaldre horneado. Nos sorprendió lo abundantes que eran los platos y que, pidas lo que pidas, siempre te ponen ensalada y patatas fritas con mayonesa casera. Todo delicioso como podéis ver. Por unos 16 euros por persona puedes comer caliente y rico.
¡Volveré!
MARÍA
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes
8 comentarios
Muy cierto lo de platos abundantes en The seven haken, todavia estoy lleno… y ya tengo un lugar al que llevar a mis amigos y familiares cuando vengan de visita a Amberes! 🙂
Vaya pinta tiene eso, habrá que probarlo! 😉
Definitivamente, te nombro corresponsal en Belgica. Un beso grande, guapa.
Vaya buena cena que os pegasteis!!! Eso está bien. hay que ser valientes e ir a nuevos sitios a probar nuevos sabores. Muy bien, guapa!!!!
Se hace la boca agua con solo ver la foto!!!tenia que estar buenisimo!!
Ummmm, con lo que me gusta a mí comer y la cerveza, jajajaja.
Me agrada tu reportaje de gastronomía, es importante que te quedes con las recetas para intentar hacerlo aquí cuando vuelvas, eso sí tu haces los honores.
Un saludo.
Gracias por los comentarios! Intentaré quedarme con la copla, pero me parece que será difícil que salga como lo sirven aqui. ¡Es mejor venir a probarlo! je
Pero que buena pinta tiene todo! Cuando valla visitaré ese bar!