Bien, señoras y señores, agárrense porque hoy he vuelto a coger la cámara y a salir a la calle para entrevistar a tres estudiantes chilenos de la KU Leuven.
La primera diferencia con respecto a las universidades de Chile no detectada por los estudiantes Erasmus españoles ha sido la duración de las clases. En KU Leuven las clases duran entre dos y tres horas. Asimismo, la carga académica es superior y, junto con la exigencia, las expectativas de los profesores hacia los estudiantes incrementan. No esperen que el/la profesor/a vaya detrás de ustedes para comprobar si han entendido la lección, ustedes tendrán que buscarse la vida para adquirir conocimientos desde el trabajo individual y lectura de artículos para, posteriormente, completarlos con las explicaciones del docente.
Una diferencia significativa también detectada por los estudiantes Erasmus españoles ha sido el valor del examen. En KU Leuven la prueba final de la asignatura, en la mayoría de los casos, tiene un valor superior al 90%, por lo tanto, deben trabajar diariamente para que no se les acumule la preparación de esta prueba al final del curso. Del mismo modo, el hecho de jugárselo todo en un examen puede generar estrés en los estudiantes. Sin embargo, una ventaja significativa con respecto a las universidades tanto de Chile como de España, es la amplia oferta de asignaturas que se ofrece a los estudiantes Erasmus.
Con respecto al ámbito social, tanto los estudiantes de Chile como de España reportan sentir más cercanía hacia los docentes en sus respectivos países, en la KU Leuven la comunicación se torna más impersonal. Por último, cabe destacar que la exigencia requerida para dar clase también incrementa; los/as profesores/as están muy preparados/as y controlan en profundidad los ámbitos que imparten en sus clases.
Aquí les dejo a los protagonistas del día de hoy, espero que les caigan tan bien como a mí 🙂