¡Hola lectores!
No es ninguna sorpresa leer que Brujas está llena de rincones repletos de encanto, como el Callejón del Asno Ciego, uno de mis lugares favoritos de la ciudad.
¿Qué es este lugar y dónde está?
Este callejón se encuentra en el centro histórico (podéis conocer su ubicación pinchando aquí), al cual se accede a través de una puerta de la plaza Burg. A través de callejón este se llega al Vismarkt o antiguo mercado del pescado y el Rozenhoedkaai, un ajetreado muelle de mercancías en la Edad Media.
En esta callecita podemos encontrar una preciosa bóveda que conecta el Ayuntamiento y la Antigua Escribanía civil, hasta el cuadrado negro sobre la fachada lateral del Ayuntamiento. Un cuadrado que no es otra cosa que uno de los muchos estragos de la contaminación. Este cuadrado no se limpió tras la restauración hecha en los años 70 a modo de protesta, ya que durante décadas se había permitido el paso de vehículos por esta calle.
Este callejón es conocido por ser tan empinado, por su estrechez y, por supuesto, por todas las leyendas que tratan de explicar su nombre.
¿Por qué este nombre?
Existen numerosas leyendas que cuentan el origen de la denominación de esta calle:
- En primer lugar, una de las teorías explica que El Callejón del Asno Ciego o, en neerlandés, Blinde Ezelstraat, recibe este nombre tan curioso porque había un molino en la esquina de la calle tirado por un burro. La razón por la cual se le llama ‘ciego’ es porque al animal le tapaban los ojos para evitar que su tarea no fuese tan monótona.
- En segundo lugar, otra leyenda cuenta que, en el siglo XV, en plena noche, un hombre rico y su burro se encontraban en el callejón cuando el animal cayó en un canal cercano. El hombre, desesperado por no poder salvar al animal, lo cegó para evitar que otros lo utilizaran para carne.
- En tercer lugar, otra teoría explica que en el siglo XV había aquí un albergue llamado Den Blinden Ezel («El asno ciego»).
- Finalmente, existe una teoría, que es la más aceptada entre los habitantes de Brujas, que explica que este callejón era la entrada a la ciudad financiera y llevaban las mercancías que llegaban desde el muelle a lomos de los burros.
Existen un sinfín de leyendas más sobre el origen de este nombre tan curioso. Lo que sí podemos saber con certeza es que es uno de los lugares más encantadores y mágicos de la ciudad, así como la leyenda que lo envuelve.
¡Si visitáis Brujas no os podéis perder este lugar tan pintoresco!
¡Nos leemos pronto!
Blanca